Es momento de admitirlo: todos lo hacen y nadie se salva así que, ¿por qué negarlo? El chisme es lo tuyo y lo sabes, y aunque te critiquen, es un oscuro don que conoces, dominas, te gusta y asumes con orgullo. Tal vez en el fondo, todos somos chismosos, pero solo con una persona nos atrevemos a soltar esos sucios secretos.
Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra, y las que no, seguro podrán identificarse con estos ridículos, pero totalmente reales momentos que vivimos las chicas que amamos el chisme.