Normalmente, cuando decimos que se nos antoja ir a una boda nos referimos a las ganas de bailar, comer y presenciar el bonito momento en el que dos vidas se unen para siempre. Es por eso que los bodorrios, tal como los conocemos, son superdisfrutables. Sin embargo, hay ocasiones en las que la suerte nos acompaña y el drama se hace presente, lo que hace la experiencia mil veces más entretenida.
Al pensar en una calamidad ocurrida en una boda, la mayoría dirigimos el pensamiento hacia los novios, pero lo cierto es que a todos se nos puede escapar la inventada que llevamos dentro y protagonizar una historia como la de las dos mujeres que se dieron con todo por quedarse con el ramo de la novia.
Ninguna persona es ajena al hecho de que las mujeres nos volvemos locas por el ramo, pero si eres de las “únicas y detergentes” que no se sienten así, quizá es porque nunca has experimentado la adrenalina al cien por ciento, pues no hay nada como abalanzarse por ese arreglo de flores muertas, que no tendrá ninguna utilidad en el futuro, pero que nos recuerda el salto digno de las olimpiadas que nos aventamos en tacones y vestido.
Por esta razón, no juzgamos a las protagonistas de la pelea subida en TikTok por el usuario @cindro_9, pues fácilmente podríamos ser nosotras. En el video, que ya le anda llegando a los dos millones de reproducciones, podemos observar a las dos elegantes invitadas sucumbir a sus instintos más bajos de competencia y pelear con garras y dientes por unas flores que perdieron toda su belleza tras los intensos jalones que les dieron.
@cindro_9
La situación tenía a todos los invitados superentretenidos, tanto que si el mismísimo Juan Gabriel hubiera salido a cantar no le hubieran hecho caso porque las dos mujeres se llevaron el momento de la noche. La única persona que estaba enojada con la situación, por obvias razones, fue la novia, quien estuvo a nada de meterse para separar a las dos niñotas.
Debido al hilarante momento, el clip no tardó en llenarse de comentarios. La mayoría haciendo burla de lo intenso de la pelea, que fácilmente recuerda a niños aventándose por los dulces de una piñata.
‘Las hermanastras de Cenicienta en la boda’; ‘Ja, ja, ja… muchas ganas de casarse y el novio ni por la mente’; ‘Dime que eres solterona sin decirme que eres solterona’.