Uniforme limpio, zapatos boleados, peinado impecable y mochila ordenada. Así suelen asistir los niños a clases, sin importar el grado en curso, pues sus padres se esfuerzan por igual para que su imagen sea impecable. Pero esa imagen dista mucho de cómo regresan a casa luego de unas horas en el aula.
Por ello un grupo de padres compartió a través de Twitter fotos del antes y el después de sus hijos en su primer día de clases y quedó comprobado que, después de un verano sin preocupaciones, ¡volver a la escuela es complicado!