Las bodas son hermosas y están llenas de momentos conmovedores que nos hacen derramar lagrimas en el momento en el que escuchamos a los novios decir: “¡sí, acepto!”. Pero tenemos que ser honestas por un momento, las bodas también pueden ser bastante cansadas, pareciera que nunca se acabarán. Y ni hablar de las conversaciones tediosas con familiares que ni siquiera conoces o tener que aguantar a los típicos amigos ebrios de los novios, todo eso te hace anhelar el instante perfecto para poder escabullirte por la puerta trasera cuando nadie más está mirando.
Aun así tienes que permanecer ahí, con una sonrisa, simplemente porque sientes un profundo afecto por la pareja que acaba de unir sus vidas o porque realmente eres una persona bastante educada. Sin embargo, a los niños no les importa ser educados, ellos son tan honestos que no les importa hacerte saber cómo se sienten realmente o hacer una escena digna de un drama telenovelero. Estos son 20 niños que demostraron su odio por las bodas.