Si en más de una ocasión te has encontrado con una persona que te dice: “¡me caías muy mal!”, “¡pensé que eras una pesada!”, o “¿por qué estás enojada?”; entonces este post es para ti.
Todas las chicas que tengan una cara extremadamente seria y que no estén riendo a carcajadas las 24 horas del día entenderán lo que cuesta andar por la vida sonriendo con medio mundo; lo cual no significa que tengas un problema o estés enojada. Al final, no soy más feliz por la manera en que luce mi cara ¿o si?
Y no, no estoy enojada, ni tampoco te odio, simplemente es la única cara que tengo.
Tampoco es que lo haya planeado así, mis genes me persiguen a donde quiera que voy y créanme que me gustaría tener la cara más amable del mundo para no tener que ser el buzón de quejas o que todos salgan corriendo porque piensan que los odio. No tengo nada en contra de nadie, simplemente tengo la cara así.
Si eres de la mías, sabes que las primeras impresiones nunca será lo tuyo. La gente juzga abiertamente por lo que ve sin siquiera detenerse un momento a tratar de conocer un poco más. Probablemente cuando pensaban que tenía cara de pistola, yo simplemente estaba pensando que tenía ganas de ir al baño. La verdad es que no puedo controlar mis expresiones faciales.
Y sí, entiendo que una sonrisa casi siempre se contesta con otra sonrisa, pero es injusto que alguien que es serio por naturaleza reciba siempre un desplante como contestación.
Entiendo que puedo llegar a intimidarte, pero no muerdo, en serio. Puedes preguntarme o decirme algo y no te mataré… Y sí, puedo tener la misma cara para demostrar amor, rabia, felicidad, odio e ira pero ¿eso me hace una mejor o peor persona? Basta. Quienes me conocen lo suficiente saben mis verdaderos estados de ánimo y con eso me conformo.
La verdad, ya poco me importa que pienses que estoy enojada, que te odio o que soy una amargada; hasta me cansé de que me pidieran que por favor sonriera para la fotografía.
Cada vez que trato de sonreír -y juro que lo estoy haciendo- al parecer mis gestos faciales ni se acercan a una sonrisa, es más, parezco una asesina en serie, simplemente no me funciona y ya me cansé de intentarlo.
Así que la próxima vez que te topes con alguien como yo, piensa dos veces antes de juzgar. Por favor. Soy igual a ti, sólo que con un rostro un poco más serio, es solo eso, no estoy enojada y no te odio.