Cuando una persona tiene alguna discapacidad, todo el mundo tiene una mirada llena de compasión y ternura hacia ella, algunos comentan lo desafortunada que fue la vida con ellos y muchos más se limitan a guardar sus comentarios por miedo a herir a la persona. Pero, ¿qué sucede cuando esa persona con discapacidad toma con humor y sencillez lo que le pasa? Ellos nos dan una gran lección de vida, y tenemos que aprender a respetar sus decisiones, tomando con ligereza lo que han vivido. Como lo hizo este joven.
Cuando Josh Sundquist tenía 9 años, fue diagnosticado con cáncer y se le dijo que sólo tendría el 50% de posibilidades de sobrevivir. A pesar de que las quimioterapias lograron salvarle la vida, Josh perdió su pierna izquierda. A los 13 años ya se encontraba libre del cáncer y a los 16 años ya era un gran competidor de esquí. Actualmente Josh se ha convertido en un gran motivador que ofrece conferencias sobre cómo superar las amputaciones. Pero lo mejor es que Josh ha tomado su discapacidad con bastante humor.