Las relaciones a largo plazo son un compromiso que, si se lleva bien, puede convertirse en el elemento definitivo de una vida larga y feliz. Sin embargo, los años de familiaridad propician que haya ciertos roces, se pierdan la espontaneidad o el amor en la cómoda pero traicionera rutina de la vida diaria.
Hay hombres que entienden a la perfección los problemas antes mencionados, y para evitar cualquier descuido en su relación mantienen viva la llama del amor, y lo mejor de todo es que no lo hacen a través de citas románticas, flores o regalos, sino con creativas y divertidas bromas porque hay que reconocer que en este mundo no hay nada más atractivo que un hombre que sabe hacer reír a una mujer.