Vivimos en tiempos en los que la cultura del ahorro y las medidas de austeridad son necesarias. Ante este panorama, cuando hay una fiesta infantil a la que los pequeños deben asistir disfrazados, algunos padres de familia realmente hacen lo que pueden con lo que tienen a la mano.
Aquí te presentamos el trabajo de unos padres que, a pesar las buenas intenciones, no tuvieron el resultado esperado y fracasaron terriblemente en disfrazar a sus pequeños hijos.