Existen personas llenas de amargura a quienes les encanta molestar a otros con comentarios ofensivos. La realidad es que cualquier cosa que digan, solo será para herir a los demás y para sentirse superiores. Las cifras indican que al menos la mitad de los cibernautas han sufrido alguna vez acoso a través de las redes sociales.
Kat Thek, quien vive en Brooklyn, Nueva York, decidió hacer algo al respecto y comenzó a mezclar su pasión por la repostería y sus deseos de cerrarle la boca a las personas malvadas. Por eso inició uno de los negocios más graciosos y vengativos: Cake Trolls.
Vio algo que no le gustó
Tu mamá es obesa.
Una tarde como cualquiera, Kat leía algunos comentarios de Facebook, cuando se dio cuenta de que sin razón aparente, estaban ofendiendo a Dolly Parton.
La gente estaba diciendo cosas tan extrañas e hirientes a Dolly que me molestó bastante, ella es un amor con todas las personas, todos la adoran, así que ¿cuál es el punto de ser malos con Dolly Parton? Entonces se me ocurrió una idea, cocinar un pastel y enviarlo con las palabras hirientes de vuelta a esas personas.
Un negocio divertido
Solo en Estados Unidos, el 27 por ciento de las personas han decidido no publicar algo en sus cuentas por miedo a ser ofendidos o avergonzados.
Todos pueden hacer sus encargos
Lo siento, eres una persona muy odiosa, Beth.
Por extraño que parezca, la idea de Kat se volvió famosa y ahora lo ha convertido en un negocio lucrativo. Las personas comenzaron a pedirle que hiciera lo mismo con quienes los habían ofendido.
Entre los servicios que ofrecen están: enviar las palabras hirientes que recibiste, entonces Kat las transforma en un hermoso pastel, que además sabe delicioso. Ella lo guarda en una caja y lo envía directamente a la persona que te hizo daño. Dentro de la caja se incluye la copia del comentario original. Si tienes la dirección de la persona, el envío te costará únicamente 30 dólares; si Kat y su equipo tienen que hacer una investigación, te costará un poco más: 60 dólares.
No te quedes con las ganas
Estréllate en un avión.
Pero si no tienes a quien enviarle un pastel y de todos modos quieres molestar a alguien, la empresa te ofrece uno de los mejores servicios del mundo: envías el comentario que gustes, hacen un delicioso pastel de chocolate y lo entregan en la torre Trump o en la Casa Blanca, todo esto por tan solo 30 dólares.
Si alguien te dice algo hiriente solo para divertirse, envíale un pastel, no debes de tomarte su gesto absurdo seriamente, es solo un idiota que dijo algo estúpido y si alguien quiere gritarle al mundo ‘¡Ey soy un idiota!’, yo pienso que es nuestro deber dejarlos hacer eso y poner en pastel sus palabras y hacerle notar cómo se ve haciendo esas tonterías.