¿Qué mujer no sueña con tener un cuerpo perfecto? Exacto. Todas. Tristemente la única manera de conseguirlo es a base de una dieta balanceada, que incluye renunciar a todas esas deliciosas comidas grasosas que tanto nos encantan; y visitar por lo menos dos horas diarias el gimnasio. ¿Acaso la vida disfruta torturándonos?
Ir al gimnasio es difícil. Se necesita de disposición, disciplina, trabajo duro, constancia, y una lista de reproducción que nos motive a seguir adelante después de los 30 minutos de calentamiento. Si eres una persona que tiene una relación de amor/odio con el gimnasio, no te preocupes, no estás sola.