Después de un largo día en la oficina o la escuela, lo único que desea cualquier chica es descansar en la soledad de su casa. Es por eso que disfrutamos de unos cuantos placeres que de culposos no tienen nada, como deshacernos del sostén, comer toda la comida chatarra que existe, y cantar a todo pulmón son algunos de ellos.
Todos esos momentos nos hacen sentir plenas sin importar lo demás, después de todo lo hacemos para ser aún más felices. Así que chicas, presten atención, porque seguramente se sentirán identificadas con cualquiera de estos momentos.
1. Hola libertad
El mejor momento del día es cuando llegas a casa y liberas tu busto de la opresión de un sujetador.
2. ¡Muévelo nena!
Bailar mientras la casa está sola es lo mejor que puede pasarnos, y qué mejor si lo hacemos sin pantalones.
3. Soy un capullo
Admítelo, mientras todas desean salir a un bar los fines de semana, tu tienes un mejor pasatiempo: envolverte en una cobija, ver Netflix y disfrutar de una deliciosa taza de chocolate caliente.
4. ¿Quién necesita ropa?
Obviamente nosotras no si estamos en la comodidad de nuestra casa. Andar por los pasillos sin nada solo demuestra lo libre que somos, y si dormimos sin ropa, puede traernos un montón de beneficios.
5. De vez en cuanto debemos ser románticas
Pero no con nuestra pareja, sino con nosotras mismas. Prepararnos una deliciosa cena a la luz de las velas y disfrutar de nuestra compañía es un verdadero placer.
6. No eres tú, soy yo… ¡Adiós depilación!
De vez en cuanto hay que liberarnos un poco de la depilación para dejar que nuestra piel descanse. Así que ¡hola lindos y hermosos vellos!
7. Come, come, come
Come toda la comida chatarra que desees, después de todo la vida se hizo para disfrutar.
8. ¡Canta hasta quedar sin voz!
No existe mayor placer en el mundo que darte una ducha y cantar a todo pulmón tus canciones favoritas.
9. Día de pijamas
Es un verdadero placer pasar todo un día en pijama disfrutando se hacer nada.
10. Modo cabellito fodongo activado
Luego de un largo día de estrés, el mejor placer es llegar a casa, peinarte con un chonguito alto y despeinado, hacer todos los puntos anteriores y dormir cómodamente.