Navegar por Instagram produce un efecto universal: ¡queremos las vidas perfectas de las personas tras la pantalla! Pero la vida ideal que vemos es solo una foto, un momento aislado y eso es lo que trata de hacernos ver Kim Britt, instagrammer alemana, a través de divertidas comparaciones a las que llama “una dosis de saludable realidad”.
Las personas pretenden ser todo en las redes, incluso aquello que no son. Yo puedo decirte que hago yoga tres veces a la semana, que como supersano, que me siento cómoda en mi propia piel todo el tiempo. Vemos muchas cosas en la pantalla y automáticamente pensamos que son verdad, y eso nos lleva a sentirnos mal e insatisfechos porque creemos que somos los únicos que batallamos.
La vida no es una puesta en escena y Kim te hará decir de una vez por todas: ¡Ey, esa soy yo!