James Fridman tiene un aviso en su cuenta de Twitter: “no envíes ninguna foto personal que no quieras que se haga pública”. A primera vista se puede interpretar como un mensaje agresivo, pero una vez que echas una ojeada a sus trabajos sabes por qué lo dice.
Fridman es un diseñador que se ha vuelto popular por photoshopear cualquier foto como le parezca. Desde hace años ha estado recibiendo imágenes de usuarios de Internet que le piden que las mejore; sin embargo, él las altera con un toque inesperado y las hace graciosas. Con frecuencia las devuelve dando una respuesta concisa, pero otras veces le gusta enviar un mensaje importante sobre temas sociales, como la manera en que los estándares de belleza son cada vez más irreales y la manera en que tienes que amarte a ti mismo.
Con una gran cantidad de seguidores en Twitter, casi 1.5 millones de personas, que diariamente le envían sus fotos para que juegue con ellas, Fridman tiene una gran cantidad de trabajo que todos merecemos ver.