Todos hemos escuchado hablar acerca de las chicas que tienen una fuerte pasión por viajar o un fuerte deseo por estudiar; pero nunca hemos escuchado hablar de las obsesionadas por la comida. Ahora, aunque no te hayas dado cuenta, estar obsesionada con la comida juega un papel muy importante en tu vida.
Las obsesionadas con la comida sienten un profundo deseo de comer y probar nuevos y emocionantes alimentos. ¿Suena un poco como tú? Está bien si es así. Puedes admitirlo porque yo podría decir que la mayoría de las personas viven sus vidas de esta manera. Así que, ¿cómo saber si eres una obsesionada con la comida? Bueno, es probable que te relaciones con la mayoría de los puntos; o tal vez todos…
1. Sigues más cuentas de comida en redes sociales que de tus amigos
2. Tu dieta se arruina cuando ves algo delicioso
La fuerza de voluntad no es un tema común en tu vida a no ser que se trate de un platillo delicioso. Mientras que muchas personas que conoces están tratando de comer sano, a ti lo único que te importa es comer delicioso.
3. Viajas específicamente para conocer la comida de un lugar
Algunas personas eligen viajar a algún destino para disfrutar de la ciudad, sus hoteles, playas o la cultura que ofrece. Afortunadamente tú no eres una de esas personas. En su lugar, estás más preocupada por lo que comerás mientras estás disfrutando de ese lugar.
4. Sueñas despierta más con distintos alimentos que con sexo
Si vivir con esto está mal, entonces no quieres vivir en lo correcto. Mientras que el sexo sólo puede agradarte algunas veces, sabes que los alimentos te agradan la mayoría de las veces.
5. Te deprimes cuando alguna de tus comidas no están a la altura
Sólo necesitas tres comidas al día para tener una vida increíble, así que cuando una de ellas te decepciona, todo se vuelve doloroso. ¿Y si la cena falla? Esa sólo la peor manera de terminar el día.
6. Tú comes; bueno, sólo por si acaso
Es posible que hayas terminado de comer, pero eso no significa que no puedes pensar en tu siguiente comida. Sabes que tienes cosas importantes que hacer, así que probablemente comerás hasta la cena, por lo que, obviamente tiene sentido que comas en exceso durante el día para compensar la hora de la cena.
7. Has tenido episodios de Foodporn
No te avergüenzas cuando la comida emociona tu paladar. Si continuamente crees que un postre puede resultar como un orgasmo en tus papilas gustativas, y eso es algo realmente serio.
8. Sientes que tu día se arruina cuando pierdes calorías con alimentos que no te satisfacen
Debe existir una manera en la que puedas obtener todas esas calorías en una comida deliciosa.
9. Siempre pides la comida sobrante para llevar y nunca te arrepientes
¿Por qué deberías de pensar que pedir la comida para llevar es vergonzoso? ¿No es peor desperdiciar la comida? Ya has pagado por esa comida, así que no deberías dejar ni una migaja.
10. Gastas la mitad de tu dinero en comida
¿Tus amigos se ríen de ti por eso? Claro que lo hacen. Pero nada de ese tema debería importarte.
11. Tu lema de vida es “debería pedir un plato más grande”
No hay peor sensación que terminar tu comida y desear más. A veces piensas que deberías frenar tu apetito, pero siempre terminas pensando que era deliciosa y ordenas un poco más.
12. Tienes un interruptor que detecta las relaciones destinadas al fracaso
No puedes salir con alguien que no comparta tus mismos hábitos alimenticios. Cualquier persona que no piense en comida todo el día no es la adecuada para ti.
13. Lo único importante es tu estómago
Mientras que otras personas están preocupadas por su corazón o su cerebro, la única parte del cuerpo con la que constantemente estás obsesionada es con tu estómago y lo que está pasando con él.
14. Tienes la habilidad de reconocer un platillo sólo por su olor
Tienes un olfato sobrehumano cuando se trata de algunos alimentos en especifico, realmente sabes cuando es algo bueno y cuando no.
15. Tú corazón late por la comida, no por otra cosa
Algunas mujeres prefieren los diamantes, otras prefieren las cosas románticas; tú simplemente deseas una cena que incluya todos los platos deliciosos del mundo. Quien haga eso se ha ganado tu corazón.
Extra: No comes para vivir, vives para comer
Todos hemos escuchado alguna vez una frase “come lo que quieras, y si las personas te tratan de dar una plática sobre el peso, come aún más”.