Si nunca te has encontrado con una chica a la cual es imposible invitar a una posada o fiesta navideña; si no conoces a una mujer que se esconda de los intercambios de regalos; si jamás has tenido esa amiga que jamás cantará un villancico navideño; si no conoces alguien que definitivamente no tiene ese espíritu festivo en la temporada decembrina, tenemos noticias: esa chica sin emoción por la Navidad, ¡eres tú!
¿Aún dudas? Podrás confirmarlo cuando digas “sí” a la mayoría de estas señales que comprueban que tu eres la grinch en tu familia cuando llega la Navidad.
1. Siempre te ven feo cuando te expresas de la Navidad
Así que prefieres actuar normal durante la temporada y solo esperar a que todo termine pronto.
2. Apenas llega noviembre y tú ya estás de malas
Porque no entiendes cómo la mercadotecnia navideña ya comenzó si apenas pasó Halloween.
3. Te deprime pensar que engordarás con la cena navideña
“Está decidido, este año me escapo de la Navidad y adiós kilos extra”.
4. Los suéteres navideños son una tortura visual
Y también emocional, sobre todo si alguien te regala uno.
5. Decorar un árbol navideño no es lo tuyo
Y te preguntas por qué en lugar de árbol no puede ser algo más simple y discreto, como un cactus.
6. Crees que “el espíritu navideño” está sobrevaluado
O tal vez solo es una manera bonita para justificar algunas locuras; como cualquiera de estos peinados.
7. Sientes que las compras navideñas son una antesala del infierno
Juras que no te ganará la fecha, pero cuando menos te das cuenta, ya estás atascada entre un mar de gente comprando regalos.
8. Los villancicos logran arruinarte el día
No entiendes qué tiene de divertido escuchar cada año la misma canción sobre un reno de nariz roja del que nadie quiere ser amigo.
9. Odias que la Navidad te deje más pobre de lo que ya eras
Tampoco sabes por qué la gente dice que la época se trata de “amor y compañía familiar”, si al final siempre te quedas sin un centavo.
10. No comprendes por qué tu mamá se vuelve loca en esta fecha
Sobre todo cuando se trata de la cena, mientras tanto tú piensas: “¿y si pedimos pizza y ya?”.
11. Odias las “originales” ideas para foto navideña familiar
“¿Por qué mamá, por qué eres así?”.
12. Sueñas con que un año te dejen faltar a la cena navideña familiar
De verdad te emociona la idea de estar en pijama con la casa para ti sola, pero sabes que eso jamás va a pasar.
13. Perdiste la esperanza de recibir un buen regalo
Sobre todo en los intercambios; aunque cada año los evitas, de alguna manera terminas por participar y recibes una tarjeta o taza navideña.
14. Por más que buscas, no encuentras esa emoción navideña en ti
“¿Dios, por qué me diste tanto y se te olvidó darme un espíritu navideño así como a todos?”.
15. Al final te resignas y piensas: “es solo una fiesta más”
Sin importar cuánto intentes evitar la Navidad, terminas aceptando que tal vez hay cosas peores que tener una buena cena familiar y brindar por esas razones “cursis” que cada año merecen celebrar.
Comprobado: ¡tú eres la Grinch en tu familia!
Acéptalo, no luches contra tu naturaleza y déjate llevar. Solo, por favor, no intentes robar la Navidad a los demás. En realidad, todos sabemos que en el fondo sí disfrutas estas fechas.