Dormir es el placer más grande que una persona puede experimentar, nada se compara con la sensación de relajar tu cuerpo y perderte en el mundo de los sueños durante horas y horas. Sin duda es una de las actividades que todo el mundo hace sin sentir ningun tipo de molestia. Aunque claro, existimos algunas personas que amamos dormir más que cualquier otra cosa en el mundo.
Si eres de las que odia abandonar la comodidad de tu cama porque ella te reconfortará mejor que cualquier otra persona en el mundo, e incluso entras en depresión cada mañana cuando es hora de abandonarla porque crees que es la mejor relación que tienes con alguien en el mundo, felicidades: amas dormir más de lo que llegarás a amar a las personas.
1. Cualquier superficie es buena para tomar una pequeña siesta
Claro, hasta que la pequeña siesta no se extienda por 4 horas seguidas
2. Tienes la teoría de que todos los problemas se solucionan durmiendo
Incluyendo también cualquier tipo de problema físico
3. Tu cama es más divertida que tus amigos
4. Sientes que todas las actividades deberían empezar al mediodía
5. Tu cama tiene más calidez que cualquier persona
6. Definitivamente maldices a quien inventó el despertador
7. No confías en nadie que diga que tienes que vivir más y dormir menos
8. Ni tampoco en los que madrugan demasiado
9. Cada segundo para llegar a tu cama se vuelve eterno
10. Tus amigos saben que jamás deben de despertarte con un mensaje a medianoche
11. Incluso te has llegado a quedar dormida mientras trabajas
12. Una cita jamás será tan importante como dormir
13. Y cuando conoces a alguien que ama dormir como tú, sabes que serán el uno para el otro
14. Desde que eras niña cualquier lugar era bueno para dormir
15. Los “cinco minutos más” son tu peor enemigo
Si por alguna extraña razón llegas a tomarlos, ten por seguro que se convertirán en prácticamente una hora más de sueño.