Existe una lista con miles de razones por las cuales podrías convertirte en madre, algunas más validas que otras. Pero algo en tu interior te dice que simplemente no va a funcionar; tu instinto materno se encuentra apagado y parece que nunca se encenderá.
Por más que te esfuerces y lo pienses, el hecho de imaginarte junto a un bebé 24/7 te provoca ciertas sensaciones no del todo agradables en el cuerpo. Podría ser que simplemente la maternidad no fue hecha para ti, y si te identificas con algunas o todas estas señales, es más que claro.
1. Te da miedo cargarlo
El pánico te invade solo de pensar que se te caerá, y cuando finalmente aceptas tomarlo entre tus brazos, tu posición es tan forzada que puedes terminar con una contractura.
2. Rara vez te parece guapo un bebé
De hecho, todos te parecen iguales.
3. Nunca has entendido el “se parece más a mamá que a papá”
A ver, es un bebé. Todavía no se sabe a quién se parece.
4. No sabes cómo hablarle
No tienes ni idea de que tono debes de usar, y te parece absurda la idea de hacerlo, pues aún no entiende nada de lo que dices.
5. Ni hacer esos sonidos que tanto le agradan
De hecho te parece un poco tonto y te hace sentir incomoda al trata de replicarlos.
6. Cuando los tocas, lloran
Sí, en cuanto los tocas comienzan a chillar, incluso cuando apenas los miras.
7. Y no soportas el llanto
Es peor que escuchar 1000 taladros juntos, simplemente te retuerces al escucharlo.
8. ¿Cambiar un pañal?
¡Jamás! Simplemente no soportas ese olor, además sabes lo caros que son los pañales. Y sí, si te importa.
9. No sabes qué decir a tus amigas
Si alguna de ellas te da la noticia de que está embarazada, solo dices: “¡Uy! ¡Uff! Emmmm… ¡qué bueno!”.
10. Se te mueren las plantas
Mal indicio.
11. Prefieres tener un gato
Simplemente prefieres a alguien que se cuide solo.
12. Te encanta dormir
La simple idea de no poder dormir las horas que necesitas te parece un castigo.
13. Bloqueas de Facebook a tus amigas con hijos
Si no lo has hecho, seguramente has pensado en hacerlo, porque cada día suben fotos con su panza o su bebé.
14. Evitas tener contacto visual con los niños
Nunca falta el típico niño gracioso intenta interactuar contigo en el transporte, así que te giras disimuladamente porque te da pánico tener que devolverle el gesto en público.
15. Estás enfocada en tu carrera
Ni siquiera has imaginado como serías de madre.
16. Odias las canciones infantiles
Te parecen tontas y repetitivas, aunque sean pegajosas.
17. Evitas visitar a familiares con bebé
Aunque no siempre es posible, pero cuando llegas y ves que el bebé esta dormido, suspiras de alivio.
18. No sabes nada de niños pequeños
Si te preguntan a qué edad comienza a hablar un niño o a gatear, o a dar sus primeros pasos, simplemente no lo sabes. De hecho no tienes ni la menor idea.
19. ¿Disney Channel?
¿Qué clase de series transmite ese canal?
20. Ni hablar del parto
Simplemente te hace sentir nauseas, tus manos tiemblan y… mejor cambias de tema. Tal vez muy en el fondo, lo único que deseas es no dejar de ser una niña nunca.