Quizá tu intención no es ser ni parecer mala y solo tuviste la suerte de nacer con el conocido resting bitch face o “cara de enojada”; tal vez tu carácter sí sea un poco explosivo y cualquier cosa te saca de tus casillas. De cualquier manera, la gente te percibe como una mujer intimidante y durante casi toda tu vida has tenido que soportar cierto tipo de comentarios.
“Cuando te conocí me caías mal” o “¿por qué estás enojada?” son frases que escuchas más seguido de lo que te gustaría. Pero es que tienes una manera de ser tan ruda que las personas a tu alrededor se sienten un poquito incómodas. Si eres ese tipo de chica seguramente podrás sentirte familiarizada con estas situaciones.