La mayoría de las chicas del mundo se han convertido en adictas al ejercicio y las dietas o, al menos, eso es lo que las redes sociales nos están mostrando todo el tiempo. Pero ¿qué sucede con las chicas que sentimos una gran alergia al ejercicio?
Somos un pequeño grupo de incomprendidas que no disfrutamos el dolor producido por los estiramientos de yoga y, sinceramente, amamos poder comer cualquier comida que se cruce frente a nosotros sin sentir culpa. Si tú eres de este pequeño grupo, entonces seguramente conocerás a la perfección estas 10 situaciones.
1. Correr para tomar el autobús es tu único ejercicio
Aunque es tan agotador que prefieres evitarlo. Es mejor abordar un taxi en la puerta de tu casa.
2. Maldices porque no heredaste una buena genética
Vives realmente enojada con la naturaleza, con tus padres y cualquier divinidad por no haberte dado un cuerpo como el de Kendall Jenner. Afortunadamente, esa molestia solo te dura unos minutos mientras miras sus fotografías y luego recuerdas el ejercicio que hacen para tener esos cuerpos esqueléticos… y se te pasa.
3. ¿Qué tiene de bueno correr?
Esa es la pregunta que ronda tu mente cada vez que miras a una chica correr como poseída. ¿Por qué disfrutan hacerlo?, ¿dónde está diversión?, ¿en qué beneficia al cuerpo? ¿Por qué no soy como las demás chicas?
4. La coordinación es nula en ti
Es por eso que la mayor parte de tu vida has evitado los deportes en los que se involucre un balón. También te has alejado de la gimnasia, correr, practicar yoga… en fin, cualquier deporte.
5. ¿Zumba? No, gracias
Realmente no es un deporte, es una especie de baile, por eso muchas personas intentaron convencerte de probarlo. Pero una clase fue suficiente para que la odiaras toda la vida.
6. Tu rostro es un imán para los balones
No importa dónde estés: los balones siempre se impactan en tu cara.
7. Odias sudar
El ejercicio es la causa número uno por la que el cuerpo suda y odias sentirlo pegajoso, así que evitas estar en contacto con lugares encerrados, como el gimnasio por ejemplo.
8. La comida se ha convertido en tu amor verdadero
Amas el chocolate, el helado, las papas fritas, las hamburguesas… y la lista de comida deliciosa sigue. Por eso las dietas no fueron hechas para ti.
9. Cualquier pretexto es bueno para no hacer ejercicio
Aunque el número uno es decir que estás en tus días y los cólicos te impiden moverte.
10. Has encontrado otro uso a los aparatos de ejercicio
La bicicleta estacionaria que una vez compraste acabó por convertirse en un bonito perchero, ideal para colocar la ropa sucia.