Todas hemos tenido a alguien que se ha llevado nuestro corazón o por lo menos eso es lo que hubiéramos deseado que hiciera antes de dejarnos. Ya que primero te llevo al séptimo cielo entre dulces melodías, para más tarde dejarte caer sin compasión.
Tal vez sientas que el corazón se desmorona pero todo tiene una razón, ya que recientes estudios científicos han mostrado que las parejas con relaciones largas desarrollan memorias interconectadas, como si se convirtieran en una sola persona; por eso cuando la relación termina, la separación puede ser traumática, porque siempre existe esa sensación de vacío, recuerdos que se quedan en la memoria y experiencias compartidas que no son tan fáciles de superar. Estas son 20 situaciones por las que todas pasamos cuando terminamos una relación.
1. Das la noticia a tus amigas
No es fácil, pero sabes que cuentas con su apoyo.
2. Explicas por qué rompieron, una y otra vez
Por si fuera poco tu dolor, tienes que explicar la situación a cada persona que pregunta.
3. Debes lidiar con todo tipo de comentarios
“Eran una gran pareja”, “si ustedes rompieron, entonces no sé qué es el amor”, “parecía que se amaban”, “jamás lo hubiera imaginado”, bla, bla, bla.
4. Todos preguntan cómo te sientes
Simplemente no quieres hablar de eso, así que solo sonríes y das la vuelta.
5. Llegan las preguntas incomodas
Nunca falta la chica que no tiene idea de lo que pasó y pregunta cómo va todo entre ustedes.
6. Deciden permanecer como amigos
Pero uno de los dos llama accidentalmente al otro “amor”, “bebé”, o lo que sea, y así no se puede.
7. Las canciones te hacen lloran
Ni siquiera tenias idea de cuántas canciones de desamor guardabas en tu celular.
8. Comienzas a cancelar planes
Tal vez tengas que ordenar nuevamente tu agenda o incluso cancelar algunos de tus planes anteriores, pues los hiciste a su lado cuando aún eran novios.
9. De pronto se encuentran en la calle
Se ven por primera vez después de mucho tiempo, y no saben como actuar de nuevo. Probablemente él solo salude y tú salgas corriendo.
10. Evitas ciertas películas
Te vuelves selectiva antes de ver una película, porque sabes que te podrás muy emocional con las escenas que te lo recuerden.
11. Te das cuenta de que el desamor no es lineal
Sigues esperando a que él llame, y de pronto te das cuenta que está en una nueva relación.
12. Y te sientes morir un poco
A pesar de que sabes que todo ha terminado, tu cuerpo comienza a liberar hormonas de estrés, las cuales afectan la actividad normal del sistema digestivo o el corazón.
13. Duele… ¡y mucho!
Cuando todo termina, duele y no solo emocionalmente; el sufrimiento llega a un plano físico y puede prolongarse durante meses. Pero debes estar tranquila, el dolor es una parte natural de ese proceso de “curación”, es un síntoma de que te estás desintoxicando.
14. Pierdes amistades
La mayoría de sus amigos en común no sabrán como reaccionar ante la situación, ni querrán tomar partido. Probablemente terminen por cortar la relación con ambos o al menos alejarse un poco.
15. Te sientes sola
No importa cuántas personas tengas al lado, es momento de empezar una nueva rutina sin tu ex. El comienzo puede ser difícil pero con el tiempo se vuelve habitual.
16. Sufres del síndrome de abstinencia
Tu cerebro no ayuda mucho, ya que cada vez que lo recuerdas, comienzas a liberar dopamina, con lo que se activan los circuitos en el cerebro que te generan ansiedad y deseo de tener más.
17. Sabes que valió la pena
El tiempo que estuviste con esa persona fue hermoso. Las risas, conocer a alguien tan profundamente y compartir una vida, pudo ser la mejor experiencia de tu vida y no te arrepientes de nada.
18. Cierras tus redes sociales
Constantemente sabes de tu ex por medio de amigos en común y las noticias no son siempre gratas, así que prefieres dejar de usar tus redes sociales por algún tiempo.
19. También cambias tu número de teléfono
Te das cuenta de que él nunca llamará, así que prefieres comenzar de nuevo y dejar de esperar ese mensaje o llamada que solo te hace infeliz.
20. Sabes que puedes intentarlo de nuevo
Mientras te suenas la nariz por enésima vez, la química de tu cerebro ya está trabajando para reconducir tu comportamiento, equilibrar tus emociones y ponerte de nuevo en movimiento.