La población del mundo se podría dividir entre los que se suben a jueguitos mecánicos en las ferias y los que no, así sería más sencillo separar a las personas despreocupadas de las precavidas. Partiendo de esto, el plan de acción es que cada quien se junte con el grupo al que pertenece y más o menos así se vería la paz mundial.
Ahora desarrollemos cómo piensa cada equipo. Por el lado de los despreocupados, creemos que su gusto por subirse a los juegos de feria tiene que ver con unas ganas incontrolables de ver a los ojos al dios de la muerte. Por lo que, obviamente, son jugadores de Dark Souls, eligen a Bowser y Daisy en Mario Kart y piden su elote con chilito del que pica.
Por otra parte, los precavidos no se suben a estas máquinas porque piensan constantemente en la escena de la montaña rusa en Destino final 3. Y eso es todo. Son jugadores de bingo, usan a Toad o Yoshi en Mario Kart y se enchilan con los Takis fuego.
Si no te sentiste del todo identificado con el grupo al que perteneces, no te preocupes, siempre hay forma de cambiar de bando. Así lo hizo el joven de la siguiente historia, mismo que después de ver su vida pasar frente a sus ojos, se transformó en jugador de Bingo profesional.
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Y no lo culpamos, pues después de que su asiento de la rueda de la fortuna diera más vueltas que Britney Spears bailando, cualquiera quedaría traumatizado de por vida. Del suceso se sabe muy poco, ya que la persona que lo subió a TikTok era uno de los que también iban abordo del juego.
En el clip, que ya alcanzó el millón de reproducciones, podemos observar que el chico se sujeta con fuerza a los extremos del asiento, mismo que gira sobre su eje al no tener los soportes necesarios para protegerlo. Queremos suponer que el muchacho salió ileso del extremo paseo y que la situación se convirtió en una anécdota divertida, así como los cometarios que se realizaron en ese tono burlesco.
‘Este bro le anda tocando la puerta a San Pedro, pero no le abren’; ‘Quien tenga miedo de morir que no nazca’; ‘Mis amigos: Ya gu*y, no le des tantas vueltas al asunto. Yo:’; ‘Ni en las películas de ‘Destino final’ se animaron a tanto’
