Ah, la vanidad… Siempre desearemos tener lo que otros poseen. En este caso, Jenni Coleman, de 35 años, anhelaba un bronceado de infarto tipo Jeniffer López. El resultado, digamos que no fue el esperado.
Es decir, al final sí se parece a un personaje famoso, pero no tiene nada que ver con La Diva del Bronx.
Jenni solo quería verse tocada por el sol
Para ella era una noche normal de belleza y tomó un bote de autobronceador que tenía hace tiempo guardado en su armario. Mientras untaba el producto en todo su cuerpo disfrutaba de la velada con una copa de vino, ¿qué podría salir mal?
¡Pues todo podría salir mal!
A la mañana siguiente, el resultado la dejó helada: ¡Se parecía a Fiona de Shrek! Estaba verde, muy muy verde.
No tuvo más remedio que cancelar todos sus planes del sábado porque era imposible que saliera así a la calle, corría el que peligro de que la confundieran con Hulk, Gamora o con un aguacate gigante.
Gamora viendo de lejos
Cuando me vi a la mañana siguiente casi lloro, no fue genial, simplemente no podía creerlo.
Tuvo que ducharse varias veces por un par de días para quitarse el vibrante color.
Ya no tendrá ganas de volverse a broncear en su vida
Por fortuna, el pigmento salió y ahora esta traumática experiencia se convirtió en un chiste que ni su familia ni amigos podrán olvidar.