Las nuevas generaciones de chicas han resignificado la palabra mamá. Ser madre, trabajadora y mujer ha dejado de ser un sueño. La independencia que algunas mujeres han creado ha reducido el miedo de mostrarse tal cual son ante el mundo.
Al estar en una era llena de tecnología no solo ayudan a sus hijos a comprender el mundo, también aprovechan sus múltiples beneficios para estar en contacto, enviar oraciones de sanación, revisar el perfil de Facebook de sus examigas, aprender nuevas recetas con ayuda de YouTube y, claro, compartir cada instante de su vida en Instagram con un hashtag nuevo.