Bien lo dijo Shaki: “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”. Actualmente, las mujeres somos tan empoderadas que más de una ha abierto su propio negocio y, de verdad, eso nos pone muy felices.
Eso de depender emocionalmente o económicamente de los hombres ya no está vigente y por eso hasta entre nosotras ya consumimos productos que otras chicas venden porque no somos competencia, somos compañeras.
Precisamente por esa sed de independencia económica y ese anhelo de cumplir sus sueños, ser feliz y tener mentalidad de tiburón, una abogada dejó de litigar para convertirse en toda una “Neni” profesional, que se dedicar a vender tangas. “¡Ah caray, eso sí me interesa!”.
Conocimos esta historia porque la emprendedora, identificada como Jaque Sugía, compartió en su cuenta de TikTok lo que fue dejar las leyes para emprender con su venta de ropa interior, ya que aseguró que su sueño era dedicarse a eso y con el apoyo de sus seres queridos, lo logró.
Sin embargo, Jaque también aseguró que no todo fue fácil, pues hubo quien la criticó por haber elegido fabricar y vender tangas e incluso la tacharon de loca y no creyeron en su proyecto.
En algunos de sus videos, la argentina cuenta que estudió y se esforzó por muchos años para ejercer la abogacía, pero cuando comenzó a realizar sus prácticas, trabajar y cumplir con diversos trámites, se dio cuenta de que esa profesión no la haría feliz.
Cuando tomé la decisión de no ejercer la abogacía después de haberme recibido y estudiado durante tantos años y esforzado tanto, simplemente pensé: ‘Soy chica y no quiero estar toda mi vida frustrada haciendo un trabajo que no me gusta, que no quiero y me hace mal’.
Esta chica empezó con la determinación de tener talleres en los que confeccionaba la lencería y hoy en día cuenta con su propia marca y tienda en línea Javina. Además, proporciona la venta al mayoreo.
Además de compartir su experiencia, Jaque quiso dejar un mensaje bonito a sus seguidoras, para motivarlas a que luchen por sus sueños, a nadar contra corriente de ser necesario y, sobre todo, a buscar ser feliz sin importar lo que decidan hacer.
Luchen, juéguensela, porque después suceden cosas mágicas, se los juro, rompiéndote el alma, pero más tarde suceden cosas mágicas.