En el 2015 la Suprema Corte de Estados Unidos legalizó el matrimonio homosexual; esto tal vez jamás hubiera sucedido si no fuera por las cientos de manifestaciones y marchas ciudadanas en las que el pueblo estadounidense se manifestó a favor del los derechos de la comunidad LGBT y el matrimonio igualitario. Y dejando de lado el debate entre la comunidad gay y quienes están en contra del matrimonio igualitario, la realidad es que ningún movimiento social lograría causar el cambio si no fuera por la persistencia de la sociedad al presionar al gobierno para que modifique sus leyes.
Tal vez por eso es que el mundo se conmovió cuando conoció la historia de Frances Goldin, una mujer de 92 años que durante 30 años se ha manifestado a favor de la comunidad gay con el mismo letrero: “Yo adoro a mis hijas lesbianas, mantenlas a salvo”. Su historia no deja de inspirar a miles de personas a luchar por los derechos humanos, y por eso hoy es una heroína para la comunidad LGBT.
“Adoro a mis hijas lesbianas, mantenlas a salvo”
La publicación de las fotos de antes y después de Francis Goldin han rondado en Internet durante años. En plataformas como Tumblr y Twitter se han usado ambas fotografías del antes y el después de las manifestaciones enlas que la mujer ha participado durante 30 años y por las que se convirtió en una fuente de inspiración.
La historia de Francis Goldin y la lucha a favor de los derechos iguales para la comunidad gay empezó en los 70s, cuando rindió honor a sus hijas Reeni y Sally Goldin, a quienes demostró su incondicional apoyo con la corta, pero poderosa frase de, “Yo adoro a mis hijas lesbianas, mantenlas a salvo”. Es por eso que cada año en el mes de junio, se celebran no sólo en Nueva York, sino en muchas ciudades de Estados Unidos y Latinoámerica la “marcha del orgullo gay”.
Ellas son sus hijas: Reeni y Sally
Ambas, Sally y Reeni crecieron en la lado este de la ciudad de Nueva York con sus padres. Ambas salieron del clóset después de la primera marcha del orgullo gay en 1970, evento que cada año se realiza el último sábado de junio para conmemorar los disturbios de Stonewall.
Stonewall solía ser un club gay en donde una madrugada de junio de 1969, policías vestidos de civil arremetieron contra más de 200 hombres y mujeres que se encontraban en el interior, y en donde el ambiente explosivo dejó decenas de heridos y encarcelados.
Esa es la eazón por la que Francis marcha con el mismo cartel cada año
El ahora “mítico” cartel fue pintado por un arquitecto de Nueva York y querido amigo de esta mujer, quien creía que no podía haber un desfile sin un buen cartel. Quizá por eso la frase “Yo adoro a mis hijas lesbianas” logra captar la atención de más de uno durante cada marcha.
“Desde principios de la historia del desfile, he levantado este cartel. Y sé que es un golpe visual un poco fuerte para algunas personas, sobre todo para aquellos padres de familia que rechazan a la comunidad gay. Sin embargo, la respuesta a mi cartel siempre ha sido positiva y es importante seguir compartiendo el mensaje”.
Reeni Goldin, una de las hijas de Francis, comentó que su madre creía lo suficiente en la igualdad, la justicia y en lo que es correcto. “Ella realmente es una persona que tiene coherencia entre lo que hace y lo que dice. Ella trabajó por ello, esta es su vida y esto es quien ella es.
También ayuda a jóvenes gays enviándoles cartas a sus padres
Según las hijas de Francis, cada año durante el desfile de orgullo gay, es común que cuando jóvenes de la comunidad gay miran a lo lejos el cartel de Goldin, se acercan a ella pidiendo ayuda para que llame o escriba a sus padres, favor que usualmente Francis hace con gusto.
“Todos corren con a mi y me lloran, me abrazan y me dicen: ‘¿podrías llamar a mi madre? ¿Podrías ser tú mi madre? Yo tomo nombres y direcciones y escribo cartas a las madres de esos jóvenes. Creo que sí he cambiado la forma de pensar de algunas personas, y estoy feliz por eso”.
“Quien no adore a su hijo o hija gay, se está perdiendo de mucho”
Incluso cuando sus hijas no han podido asistir a la marcha de orgullo gay, Goldin han asistido al desfile con su cartel, además de “adoptar” a mas de una chica gay como su hija durante ese día completo.
“Si estoy en el desfile con mi cartel, es normal que crean que la primer mujer al lado mio es mi hija, y si me lo preguntan, siempre digo lo mismo, ‘Sí, ella es mi hija y la abrazo’. A quien sea que esté cerca de mi, todas ellas son mis hijas también”.