Nunca es tarde para hacer de nuestros sueños una realidad. Así lo demostró Marli Silva, una abuelita de 66 años, originaria de Brasil, que se gradúo como repostera con honores por su excelente sazón.
Doña Marli, como es conocida entre amigos y familiares, no dudó en compartir su logro en redes sociales, demostrando que la edad no fue impedimento para que cumpliera con su más grande anhelo. Su historia ya recorre Internet, inspirando a otros a hacer lo propio.
Durante años, Marli soñó con la posibilidad de ser una repostera profesional, pero la situación económica y los deberes de la vida cotidiana se lo impidieron por un tiempo. Por fortuna, su momento llegó y logró inscribirse en el Instituto Gastronómico de Las Américas.
Durante algunos años, Marli dio lo mejor de sí, intentando una y otra receta y agregando ingredientes de su elección para crear deliciosos bocadillos.
Tras años de esfuerzo y dedicación, Marli consiguió su objetivo: graduarse como repostera profesional. La mujer no dudó en compartir su éxito a través de su cuenta de Instagram, sitio en el que fue felicitada por diversos internautas.
Otra victoria más, a los 66 años me gradué de panadería como profesional avanzado.
Su publicación se viralizó, llevándola a sumar más de 11 200 seguidores, con quienes compartirá sus deliciosas recetas y creaciones. Historias como esta nos recuerdo que con perseverancia y esfuerzo todo es imposible, aún sin importar la edad.