La pandemia ha obligado a cambiar nuestro estilo de vida y la manera de recibir clases no es la excepción. Ahora los dispositivos electrónicos como celulares o tabletas son el elemento principal para seguir adelante con los estudios, pero por desgracia no todos tienen uno en casa.
Una anciana y su nieto llegaron a una tienda de celulares con la intención de comprar uno para que el pequeño pudiera continuar con sus clases a distancia. Con mucho sacrificio lograron ahorrar un poco de dinero para conseguir un smartphone, pero no fue suficiente; en toda la tienda no había nada de ese precio, tan solo tenían 62 dólares.
No tenían los recursos suficientes
A Jatupol Boriboon, empleado de la tienda en Tailandia, se le hizo un nudo en el corazón de inmediato cuando atendió a la mujer y al niño. Contó la historia a Rachfeed:
Cuando le pregunté si era para ella, me dijo que era para que el niño pudiera seguir yendo a clases y educándose. Sólo tenían 2,000 baht (cerca de 62 dólares) porque era todo el dinero que pudo juntar.
Boriboon no pudo hacer nada por ellos y solo vio cómo se fueron con las manos vacías; compartió la historia en redes sociales, la cual se hizo viral, e invitó a todos a reflexionar sobre el uso de la tecnología y que no todos tienen acceso a ella.
Las clases en línea no benefician a todos
Las clases online son parte de una gran iniciativa, pero para los niños de familias pobres la educación pasa de un derecho a ser un privilegio, un lujo. La mayoría de los estudiantes de las zonas más pobres no tienen teléfonos con internet y ahora deben conseguírselos para poder seguir con su educación, lo que complica mucho a sus familias.
Con la pandemia muchos países han tenido que adaptarse en materia de educación para que las clases sigan en pie; sin embargo, el tema de aprendizaje en línea ha abierto debates: mientras unos pueden seguir educándose en casa con las mayores comodidades, para otros, sobre todo en países pobres donde ni siquiera pueden permitirse tres comidas al día, es todo un desafío.
Hemos visto casos donde los niños hacen hasta lo imposible por salir adelante y las circunstancias corren a su favor, pero cuando no es así… parece que tendrán que conformarse con no recibir educación solo por no tener los medios para hacerlo.