El alzhéimer, conocido como la enfermedad de los recuerdos perdidos, es una afección que no solo afecta a quien lo padece, sino a las personas a su alrededor, trayendo consigo un severo dolor emocional a causa de los desafíos que este padecimiento representa.
Sin embargo, incluso en los casos más avanzados de la enfermedad, las personas con alzhéimer pueden experimentar momentos de lucidez y reconocimiento. Tal es el caso de Eddie O’Brien, de 74 años, y originario de Warrington, Inglaterra, quien lucha contra el alzhéimer.
Según el New York Post, su hija Rebecca O’Brien, de 30 años, se dio cuenta de que su papá, a quien describe como un “alma feliz”, es más lúcido y recobra la memoria cuando escucha sus canciones favoritas del “Rey del rock and roll”.
Según ella, el amor de Eddie por Elvis Presley y la música, en general, han sido los factores que mejoraron la vida de su padre desde que fue diagnosticado con alzhéimer hace tres años.
Realmente le gustaba Elvis, pero le gustaba cualquier música, cualquier ritmo, realmente le gustaba. Una de sus canciones favoritas de Elvis es ‘Suspicious Minds’, pero también le gusta ‘Bad to Me’ de Billy J. Kramer y ‘Peggy Sue’ de Buddy Holly.
Las sospechas de que algo no estaba bien con la salud de Eddie comenzaron cuando su familia vivió una situación de angustia. Una noche, dos hombres asaltaron a Eddie y, lamentablemente, debido a que su memoria comenzaba a fallar, el abuelito llevaba las claves de seguridad de sus tarjetas bancarias anotadas en su billetera, algo que su familia desconocía, por lo que los asaltantes lograron hacerse de todo el dinero en sus cuentas.
En otra ocasión, Eddie no regresó a casa en el último autobús. Cuando su hija subió a su automóvil para ir a buscarlo, un taxista llegó con él a casa porque se había subido al autobús equivocado. Así que la familia decidió que lo mejor sería que un médico le realizara una prueba de memoria, que confirmó que tenía alzhéimer.
Tras el desalentador diagnóstico, Rebecca se puso en contacto con el Ayuntamiento de Warrington, que le dio a su padre un “rastreador de amigos”, lo que significa que aún puede mantener su independencia, pero su familia puede monitorearlo.
Actualmente, la demencia de Eddie se mantiene bajo control debido a los medicamentos que mantienen estable la enfermedad y ayudan a retrasar su progreso.
Algunos días, papá se mantiene muy bien con su demencia. Sin embargo, durante otros le cuesta trabajo encontrar las palabras para lo que quiere decir y tiende a olvidar dónde se guardan las cosas en la casa.
Aunque algunos días la enfermedad afecta su capacidad de comunicarse verbalmente, tan pronto como Eddie escucha música, sus pies comienzan a moverse y se pone a bailar.
Lo asombroso de ver cuando suena una canción es que puede cantarla palabra por palabra sin problemas, incluso en sus días malos. Es tan lindo ver lo feliz que está cuando baila.
A través de la música, Eddie y el resto de la familia O’Brien pueden volver a disfrutar de sus vidas después de verse obstaculizados por el alzhéimer. Incluso, según Rebecca, el amor de Eddie O’Brien por la música todavía se mantiene en la actualidad.
Para ser honesta, es como una bocanada de aire fresco para nosotros. Porque [el alzhéimer] puede ser muy desgarrador. A menudo hace que los pacientes se vuelvan irritables, más agitados y frustrados porque no saben lo que está pasando. Pero a mi papá, simplemente, no parece importarle, y creo que esa es la mejor manera de sobrellevar la enfermedad, él ama su vida en este momento.
El abuelito visita regularmente un bar local, en el área de Warrington, Inglaterra, todos los lunes de las 14:00 a las 19:00 horas. En el lugar, Eddie anima a los visitantes para mover las caderas y bailar al ritmo de la música.
Un DJ del lugar me dijo que él no tiene que hacer su trabajo porque mi papá hace bailar a todos.