Sin lugar a dudas, los abuelos son dulces, cariñosos ¡y muy divertidos! Son como nuestros padres pero sin esa disciplina estricta. Por ello el vínculo entre nietos y abuelos es tan mágico, genuino y conmovedor.
De ahí que nos encanten las historias que evidencian el gran amor de los abuelitos a sus nietos, pues basta con leerlas para adentrarnos en el baúl de los recuerdos de nuestra infancia y recordar lo bien que nos hizo tenerlos en nuestras vidas. No por nada una publicación de Twitter conmovió a miles de internautas al revelar la encantadora historia de don Eliodoro Maciel Centurión, un abuelito de 91 años que adora tanto a su bisnieta que no le importa esperarla todos los días a la salida de la escuela.
A pesar de su avanzada edad, no duda en cruzar la ciudad para cuidar de su bisnieta
Al pie de la publicación, la usuaria @evelin03valenzu, quien captó el tierno y conmovedor momento, contó cómo don Eliodoro espera diariamente a su nieta Génesis afuera de la escuela, siendo siempre el primero en llegar. El abuelito aguarda paciente bajo la sombra de una pared para llevarla sana y salva de regreso a casa.
Como era de esperar, la escena del encantador abuelito afuera de la escuela enterneció a los internautas que se toparon con ella, tanto que la publicación alcanzó proporciones inimaginables, pues ya acumula más de ¡30 mil “Me gusta”!
Sin embargo, en la sección de comentarios, además de halagos por la noble acción del tierno abuelito, se podía leer a usuarios que comenzaron a especular qué podría motivarlo a “seguir cumpliendo con ciertas obligaciones que no necesitaban ser desempeñadas por él”.
La vida no ha sido fácil para don Eliodoro
De acuerdo con un reporte de La Nación, “Lolo”, como cariñosamente lo llaman en su familia, vive en la ciudad de Encarnación, Paraguay y es muy querido entre la comunidad. De hecho, vecinos y conocidos destacan sus cualidades al referirse a él como “una persona muy activa, inquieta y llena de vitalidad” a pesar de tener más de 90 años.
Lorely, una de sus bisnietas, contó que don Eliodoro vive en su casa desde hace 22 años y al igual que con su hermana Génesis, también solía recogerla a su salida de la escuela. Sin embargo, a pesar de su gran calidad como ser humano, su vida no ha sido nada fácil, pues se ha visto empañada por la tragedia y la tristeza en más de una ocasión.
Según la entrevista de Lorely con el periódico, don Eliodoro no tenía familia, pues su esposa había sido asesinada durante un asalto tres años después de casarse, así que se fue a vivir con uno de sus hermanos, de quien, lamentablemente, fue víctima de maltrato.
Entonces la mamá de Lorely, quien es sobrina-nieta de don Eliodoro, lo invitó a vivir a su casa, convirtiéndose en el padre que nunca tuvo, así como el feliz abuelo de una pequeña a quien ama cuidar, pues no duda en cruzar la ciudad a diario con tal de mantenerla a salvo de todo peligro. ¿Qué te pareció esta bella historia?