Esta pareja de abuelitos británicos ha tenido que luchar para mantener a flote su historia de amor. Frank y Mary Springett, de 91 y 86 años de edad, han estado casados por 67 años pero hoy, a causa de problemas financieros, podrían ser separados.
Habían vivido sin problema alguno hasta marzo de este año cuando el Alzheimer de Mary empeoró considerablemente, volviendo imposible que vivieran por su cuenta.
En varias ocasiones Mary se perdió por el vecindario, producto de su enfermedad, y los vecinos tuvieron que auxiliarla; y Frank, quien padece problemas auditivos, diabetes, artritis y rigidez muscular, llegó a sufrir varias caídas. Por eso sus familiares decidieron trasladarlos a un hogar de ancianos privado en donde, además de brindarles los cuidados necesarios, vivirán juntos.
Tuvieron que vender su casa
Sus hijos, Roderick Springett y Joanne Dowes, hacen todo lo que está a su alcance para mantenerlos juntos. Según Joanne, al ser propietarios de una casa sus padres no calificaban para recibir ayuda social por lo que decidieron venderla para costear la estadía de ambos en el hogar de ancianos.
Obtuvieron 205 mil dólares por ella, pero el dinero se les está acabando y solo les alcanza para cubrir hasta abril del próximo año. Cuando pase ese periodo se verán obligados a ir a una casa de cuidado pública en la que solo podría quedarse Mary, ya que solo ella califica.
La separación los devastará porque nunca han pasado tiempo separados. Joanne Downes.
El portavoz del Consejo Solihull ha dicho entender la decisión que toman muchas parejas para permanecer juntos cuando una de las personas pasa a la atención residencial y aunque respetan su derecho a hacerlo, solo pueden proceder a advertirles las implicaciones financieras que esto implica.
Toda una vida juntos
Resultaría muy doloroso para una pareja que ha estado toda su vida juntos, ser separados en una etapa en la que se necesitan más que nunca, pues, además de amarse, comprenden las dolencias del otro. Tantos años juntos no han sido en vano.
Ya se han adaptado a la vida en el asilo en donde han hecho grandes amigos e, incluso, renovaron sus votos matrimoniales el mismo día de la boda real para demostrar que su amor es fuerte.
Aunque la situación ya llegó a los oídos de las autoridades, no tienen ninguna solución para esta singular pareja de enamorados.