Keith Davison es un juez retirado de 94 años que vive solo en Minnesota, Estados Unidos. Estuvo casado con Evy Davison por 66 años, tuvieron tres hijos que ya son adultos, pero no tiene nietos. El pasado mes de abril su amada esposa falleció a causa del cáncer y él no soportaba el silencio y la soledad que abrumaban su hogar.
El juez decidió instalar una piscina en el patio de su casa, y ahora tiene tantos visitantes que jamás volverá a estar en silencio. La piscina fue inaugurada hasta el mes de julio para que los niños del vecindario la usaran.
Cuando falleció su esposa, el silencio y la soledad fueron insoportables
Perder a un ser querido es bastante duro, su ausencia nos lleva a la depresión, de nosotros depende salir adelante.
No te imaginas cómo se siente, lloré mucho porque ella ya no está aquí, y había que remediarlo.
Decidió construir una piscina en su patio para los niños del vecindario
Davison decidió llenar su hogar de ruido construyendo una piscina. Mucha gente pensó que era una broma cuando publicó su idea. Su vecina Jessica Huebner era una de ellos.
Esta primavera cuando lo vi marcando el patio, le dije a mi esposo: ‘realmente va a construir una alberca en su patio’.
Su casa jamás volverá a estar en silencio
Desde que inauguró la piscina, los vecinos visitan la propiedad y le dan momentos de alegría.
La piscina mide 4.9 metros por 9.8 metros
Él disfruta de ver a los niños jugar y divertirse mientras se sienta en su silla de jardín. Como era de esperarse, entrar a la alberca tiene sus reglas, una de ellas es que uno de los padres o abuelos de los niños estén presentes mientras nadan.
Espacio suficiente para que la fiesta nunca termine
El duelo al perder un ser amado es un proceso doloroso. Davison lo ha afrontado de la mejor manera posible.
Ya no me siento solo a ver las paredes, ahora tengo un motivo para sonreír.
Ahora Davison tiene la compañía que deseaba
Su idea fue tan genial que el noticiero local realizó un reportaje sobre su historia, su vecina Huebner afirma que lleva a sus cuatro hijos regularmente a la piscina y, por eso, se ha vuelto amiga cercana de él.
Él prácticamente adoptó a los niños del vecindario y ellos se convirtieron en sus nietos.
Sin duda alguna Davison se ha convertido en el abuelo favorito de toda la ciudad.