Lindsay Sobel, de 17 años, está esforzándose por hacer de este mundo un lugar mejor. Para ello, creó un proyecto en el que recolecta zapatos en buen estado con el fin de donarlos a personas de bajos recursos.
La idea surgió cuando era solo una niña de cinco años y conforme pasó el tiempo, la fue perfeccionando hasta hacerla realidad. De esta manera nació Shoes for Souls, una organización que ayuda a otros sin recibir nada a cambio.
A través de su fundación, Lindsay recolecta zapatos usados, los limpia, repinta y esteriliza para posteriormente donarlos a personas sin hogar.
No podía imaginarme caminando por la ciudad sin zapatos. Solo piensa en cuántos problemas diferentes acarrearías a tus pies, esto dejando de lado las altas y bajas temperaturas que se deben soportar para seguir andando. En ese momento decidí que quería devolver lo más que pudiera a la sociedad.
Un día, mi papá y yo estábamos limpiando nuestro armario. Somos una familia de cinco, y entre los cinco teníamos alrededor de 30 pares de zapatos para regalar. Pensé que hay un montón de familias que no pueden adquirir ni un solo par y otras que al igual que nosotras pueden darse el lujos de cambiar sus zapatos cada cierto tiempo, entonces creé Shoes for Souls.
Hasta el momento, Lindsay ha entregado más de 30 mil pares a personas de bajos recursos. Además, llevó su campaña a su propia escuela, donde ha recibido más ayuda y donaciones por parte de amigos y profesores.
Pero esto no es todo, a pesar de la pandemia, ella no se rindió ni bajó la guardia, al contrario, siguió trabajando y utilizó una app para coordinar las entregas y donaciones de zapatos sin tener contacto físico y así disminuir el riesgo de contagio. No hay duda de que cuando se quiere ayudar a otros, los límites no existen.