Vivir con miedo ya no es una opción; estamos en la época en la que todos y todas debemos sentirnos cómodos siendo nosotros. Se acabó aquello de complacer a los demás y guardar nuestro verdadero ser en el clóset. No es sencillo, por supuesto, pero venimos a la vida una sola vez y temer lo que los otros digan o piensen no es el motivo de estar en este mundo. Nos pusimos a reflexionar esto por la historia de Shaun Williams, un hombre australiano de 53 años que después de estar casado 25 años, decidió ser sincero con él y con su familia.
Shaun creció en la época de los 80, cuando había mucha discriminación y ataques a las personas homosexuales. Aunado a esto, comenzó a difundirse y a mal informarse sobre la enfermedad del SIDA, lo que logró que su miedo acrecentara. A finales de la década de los 90, a sus 27 años, se casó. Aunque sentía “culpa y vergüenza” por sus preferencias, decidió aparentar algo que no era y callar su voz.
Shaun sabe que todo este tiempo en que ocultó su verdadera preferencia hirió a muchas personas, incluso a él mismo. Guardar este secreto por tanto tiempo le provocó depresión y ansiedad y, de alguna manera, su cuerpo y mente le pedían a gritos decir la verdad.
La primera persona en saberlo fue su psicólogo, a quien se lo confesó después de un año de estar en terapia. Cuando lo hizo, Shaun sintió que se quitaba un gran peso de encima. Al día siguiente lo habló con su esposa y posterior a eso, lo habló con sus hijos.
El hombre declaró que por respeto dejó el hogar familiar y aunque no sabía a donde ir, logró encontrar apoyo y ayuda en un hombre que había pasado por lo mismo, pero diez años antes que él. A raíz de eso, comenzó a conocer personas en su misma situación. Además, creó un grupo de Facebook, que hoy en día tiene más de 600 millones de miembros en todo el mundo y donde todos cuentan sus experiencias y fungen como una red de apoyo.
Estaba realmente sorprendido de que hubiera tantos de nosotros alrededor. Hay un mundo lleno de hombres que han pasado por lo mismo que yo. Es la vergüenza y la culpa por lo que pasamos.
Shaun rehízo su vida y aunque al principio no fue nada sencillo, hoy en día vive feliz. Incluso se mudó a un departamento al lado de su pareja, con quien lleva dos años de relación. Afirma que su vida ahora es increíble y que es un mejor padre. A pesar de que todavía siente culpa, menciona que él puede superar eso. ¡Así se habla!