En las películas de amor la historia siempre trata de cómo dos personas se conocen y se enfrentan al mundo entero y a las adversidades hasta poder estar juntos, aun en contra de la opinión de los demás o, incluso, de sus propios miedos. Sin embargo, lo más importante a lo que tuvieron que enfrentarse fue a salir de su zona de confort.
La felicidad es definida como “un estado de ánimo que supone una satisfacción”. Una persona que alcanza sus objetivos y lucha por sus metas tiene más probabilidades de llegar a ese estado. Desde que somos niños, fuimos programados para encontrar la felicidad, y esta es diferente para cada persona.
Es importante comprender que lo que hace feliz a alguien no necesariamente me va a hacer feliz a mí. Por eso, para definir qué es lo que te hace sentir pleno, tienes que entenderte y conocerte y, sobre todo, tomar decisiones.
Muchas personas desarrollan miedo a luchar por encontrar aquello que realmente las hace felices y se acostumbran a una vida que en realidad no desean, pero prefieren mantenerse estáticas antes que dejar su comodidad. Tal vez el miedo a lo desconocido, tal vez situaciones traumáticas que experimentaron en el pasado, muchos son los factores que pueden detenerlos, pero no importa cuál sea ese impedimento: es tu deber buscar tu paz y tranquilidad y alcanzar la tan anhelada felicidad.
Fórmulas existen muchas, desde pasar el tiempo ocupado realizando tus hobbies y pasiones, encontrar a la persona adecuada, pasar el tiempo con tus seres queridos, jugar con tu mascota, hasta observar cada detalle de la naturaleza, viajar, comer… lo que sea que te haga sentir feliz, ¡hazlo!, no te detengas esperando a que llegue lo que siempre has idealizado, porque la vida es muy corta y necesitas entender que no puedes perder el tiempo.
Permanecer en un trabajo que no hace feliz, que no llena tus expectativas, que te ha encerrado en una rutina, o mantener una relación con alguien que ya no te satisface y, al contrario, te hace miserable, te deja en un estado de insatisfacción y un permanente sentimiento de tristeza.
Para dejar todo eso es necesario que comprendas que debes aprender a tomar decisiones y, aunque duela o te dé miedo, necesitas plantearte qué es lo que en verdad deseas para tu futuro. Sabes que puedes enfrentarte a cualquier circunstancia que se te presente, sabes que los retos solo son para hacerte mejor y para crecer, porque tienes la capacidad para enfrentar las dificultades de la vida, porque para eso estamos en este planeta, para ser mejores cada día.
No te adaptes a situaciones que no te hacen feliz, no intentes quedarte sentada mientras el tiempo se pasa. Por favor, comprende que la vida es un maravilloso regalo y que debemos hacerla que cuente. Mantén tus objetivos claros, deja atrás las cadenas que te detienen… todo está en ti.