Agostina Arreguez, originaria de la comunidad de Amaicha en Tucumán, Argentina, solo tiene 15 años de edad y está a punto de alcanzar su máximo sueño: ser una bailarina de ballet profesional.
Lo más interesante de su historia es que aprendió a bailar gracias a tutoriales que encontraba en YouTube, y fueron su disciplina, pasión y talento los que la hicieron merecedora de una prestigiosa beca con la que costeará todos su estudios.
Agostina proviene de una comunidad indígena en la cual hay que viajar 200 kilómetros para asistir a clases, su familia es de bajos recursos y no siempre tiene acceso a internet.
Sus padres cuentan que el ballet siempre ha sido su mayor pasión, pero en Amaicha solo hay escuelas de baile folclórico. Por suerte, en 2010 se percataron que una profesora haría un taller de danzas clásicas. Y claro, Agostina sería la primera en asistir.
Aquella profesora quedó encantada con los movimientos de Agostina, y le sugirió a su madre que la entrenara, pues posee un talento excepcional. Pero en Amaicha era prácticamente imposible lograr eso, o al menos eso creían, hasta que Agostina recurrió al profesor de la nueva era: YouTube.
Yo era chiquita y seguramente hacía un papelón en vez de aprender, tratando de copiar lo que veía ahí. Seguía diferentes escuelas, pero me gusta mucho la de los Estados Unidos. Y bueno… me sirvió.
Su familia la apoyó incondicionalmente, cada sábado recorrían más de 200 kilómetros para que tuviera acceso a clases de ballet, llegaron a dormir en estaciones de autobús y apenas había dinero para pagar las comidas, pero su esfuerzo valió la pena.
Gracias a una coreografía inspirada en el vuelo de las aves y la obra Fantasía, Agostina llamó la atención del destacado bailarín Julio Bocca, quién la buscó de inmediato para hacer su sueño realidad, becándola de manera permanente en su fundación.
Ahora, solo resta esperar a que Agostina cumpla 16 años para que su beca sea efectiva y mientras el tiempo pasa, estamos seguras de que su carrera crecerá como la espuma de mar.