Brian Mullins siempre tuvo un sueño: viajar por el mundo, pero no pudo realizarlo. A sus 39 años, el conductor de grúas en Garland, Texas, falleció de una forma inesperada dejando pendiente su mayor ilusión.
Para honrarlo, su familia decidió poner en una pequeña botella las cenizas de Brian junto con una carta y lanzarla al mar para que viajara libre, justo como él hubiera querido hacerlo. A casi seis meses de la pérdida de la familia Mullins, la oficial Paula Pendleton, del condado de Walton, encontró la botella, compartió con el mundo la conmovedora historia y devolvió las cenizas al mar.
Ahora Brian pescará en el mar
Aunque la familia de Brian no pudo ir personalmente a lanzar la botella al mar, Darlene -su madre- la envió a unos familiares en Florida para que lo hicieran, ya que sabía que a él le hubiera encantado poder navegar y usar ahí su caña de pescar.
Era un ávido pescador. Quería viajar por el mundo.
Piden que le dejen continuar su viaje
Pero no solamente colocaron las cenizas de su amado hijo en la botella sino que los padres de Brian agregaron una carta para explicar su contenido y cuatro dólares, para que quien la encontrara pudiera llamarles y decirles en dónde había terminado:
Siéntase libre de agregar su propia nota, luego amablemente libérelo una vez más. Mi hijo tenía 39 años en el momento de su fallecimiento y fue profundamente amado. Por favor, manténgalo viajando. Bendiciones.
Además, agregaron una nota de su nieta Peyton, quien escribió que la partida de su padre golpeó fuertemente a toda la familia:
Pero, como dijo mi abuela, le encantaba ser libre. Entonces, eso es exactamente lo que estamos haciendo.
Encontró la botella… y la ayudó a ir más lejos
Paula Pendleton, sargento del condado de Walton, encontró la botella en una playa de Panhandle de Florida.
Me senté aquí, en mi patrulla, y lloré como un bebé.
A pesar de la emoción que le causó el hallazgo y el contenido de las cartas, y sensibilizada por haber perdido a su esposo hace solo un año, contactó a un conocido que posee un bote y le pidió que llevara las cenizas lo más lejos de la costa posible para ayudarlas a seguir su viaje.