La historia de un sobrecargo que ayudó a una mamá en apuros se volvió viral, pues mientras una bebé lloraba desconsolada en el avión, el asistente de vuelo se ofreció a calmarla cargándola en brazos.
Al parecer, la pequeña estaba intranquila por el estrés que su mami vivió antes de abordar el avión, ya que la mujer menciona que tuvo que correr por el aeropuerto para no perder el vuelo.
Carolina Lemos tomaría un vuelo de São Paulo a Belo Horizonte, en Brasil, pues deseaba asistir al último show que una de sus bandas favoritas ofrecería. Según Só notícia Boa, cuando la mujer llegó con su bebé al aeropuerto, tenía mucha hambre, así que compró un poco de pan y café para desayunar, pero se dio cuenta de que el vuelo estaba por cerrar y tuvo que salir corriendo para no perder el avión.
Cuando entré [al avión], estaba sudada. La niña llorando en mi regazo, mientras yo intentaba abrir la mochila y sacarle un juguete para que se calmara.
Además, la mamá relató que ese fue un día bastante estresante por varios detalles que le sucedieron antes de llegar al aeropuerto. Claro que la entendemos, pues todas hemos tenido un mal día, pero, obviamente, su pequeña también lo resintió, así que no paraba de llorar. Por fortuna, en ese momento se acercó un ángel, es decir, el amable sobrecargo de nombre Mauricio que se ofreció a ayudarla.
Dijo: ‘Vas a tomar tu café y a tener un desayuno decente. ¿Puedo sostener a tu hija?’ No sé si alguien lloró en ese momento, ¡pero ahora sí estoy llorando! Durante todo el vuelo fue muy dulce. Le agradecí varias veces y, al aterrizar, me pidió volver a cargarla mientras sacaba cosas del portaequipajes, luego la meció y se quedó dormida en su regazo.
Estaba perpleja, creo que feliz no es la palabra adecuada. Perpleja de cómo la persona se ofreció no solo a ayudar, sino también a mostrar cariño, cuidado. Para mí, actitudes como la de Mauricio son el significado exacto de la palabra compasión.
Carolina compartió su experiencia en LinkedIn y la historia se viralizó rápidamente, pues su relato nos muestra lo sencillo que es brindar nuestra ayuda a alguien, ya que no sabemos cómo ha sido su día o las batallas que esa persona enfrenta. Normalicemos ser más amables y empáticos.