Según medios de comunicación internacionales, una iglesia de Liverpool, en Inglaterra, es la primera de ese país en incluir en su equipo de sacerdotes a una persona no binaria. Se trata de Bingo Allison, un clérigo que se declaró no binario cuando todavía se encontraba en formación como vicario, pero decidió mantener la identidad masculina hasta terminar su preparación.
De acuerdo con el diario Echo Liverpool, Bingo está adscrito a una iglesia anglicana distinta a la católica y toda su vida se ha dedicado a los servicios religiosos. En cierta entrevista, Allison declaró que tuvo una epifanía que le ayudó a definir su identidad como género neutro, pues no se identifica como hombre pero tampoco como mujer.
Es importante destacar que la iglesia St. Margaret of Antioch se ha manifestado públicamente a favor de la comunidad LGBTQ+, no sólo por la inclusión de Bingo, sino también porque apuesta por la visibilización de las personas trans y la aceptación del matrimonio homosexual.
Por otro lado, el vicario confesó que antes, sus puntos de vista solían ser tradicionales y conservadores, de hecho, incluso se podían interpretar como intolerantes por la negación y la ignorancia en la que se encontraba. Aun así, la duda invadió su mente, ya que en ese entonces estaba casado y tiene tres hijos, lo que complicó tomar la decisión de asumir su identidad.
Sin embargo, el texto bíblico que le ayudó a comprenderse mejor fue el que viene citado en el apartado del Génesis, donde menciona la imagen y semejanza a la que Dios creó al hombre y a la mujer. Fue a partir de un profundo análisis en el que pudo disuadir que el texto hacía referencia hacia la masculinidad y feminidad, dos conceptos totalmente diferentes.
Estaba sentado allí en medio de la noche cuando me di cuenta de que podría necesitar cambiar mi vida. Fue una experiencia espiritual más profunda, sentí correctamente que Dios me estaba guiando hacia esta nueva verdad sobre mí mismo. Una de las cosas que se ha mantenido en mi ministerio desde entonces es que la transición y la salida del clóset pueden y deben ser una experiencia espiritual, así como emocional, social y, a veces, física.
Hoy en día, tras su epifanía y de declararse abiertamente como no binario, el sacerdote se dedica, entre otras cosas, a visitar escuelas para motivar y apoyar a los jóvenes pertenecientes a la comunidad LGBTQ+ a ser participantes activos de la iglesia.