La pandemia por Covid-19 ha dejado a su paso grandes historias de humanidad, y otras tan devastadoras que encojen el corazón a cualquiera.
Scott Wolf es un joven que debido a las restricciones de sanidad no pudo ingresar al hospital de ancianos donde su madre yacía desahuciada, pero tuvo la ayuda de los bomberos locales para verla desde una ventana.
Una conmovedora despedida
La madre de Scott residía en un hogar de ancianos y los médicos le dijeron que la mujer vivía sus últimos días pero las visitas estaban estrictamente prohibidas. A esto se sumó el hecho de que su esposa recibe quimioterapias de alto riesgo y cualquier infección sería mortal para ella.
Scott se vio entre la espada y la pared; su madre insistió en que no la visitara pues debía cuidar de su esposa y él no pudo más que seguir su consejo pero lejos de resignarse a escuchar su voz y no verla de nuevo, solicitó ayuda en la estación de bomberos, quienes lo elevaron con su grúa hasta la ventana de su madre para darle el ultimo adiós.
Después de la tormenta llega la calma
El amable gesto de los bomberos conmovió a propios y extraños aunque, lamentablemente, la madre de Scott murió al día siguiente.
Fue toda una experiencia. Nunca había hecho algo así. Me alegré de haber podido verla. No sé cómo describirlo. Estoy tan contento de haber podido tener una última visita.
– Scott Wolf.
Historias como estas nos hacen valorar a nuestros seres queridos y siguen confirmando que los buenos somos más.