La agente inmobiliaria Rina Liou entró de urgencia a una farmacia para comprar unas ampolletas, pero al llegar a la caja se percató de que había olvidado su dinero y tarjetas.
Liou buscó en cada uno de sus bolsillos pero no encontró ni un centavo. La cajera que le atendía se percató de la situación y lejos de removerla de la fila, le prestó los 12 dólares que necesitaba para realizar su compra. Su historia se volvió viral en cuestión de minutos.
Una lección de ayuda
Al no tener cómo pagar su compra, Liou se sitió avergonzada frente a los presentes. Entonces Rita Jackson, una cajera de 58 años, se ofreció a pagar sus compras sin esperar nada a cambio.
Olvidé mi cartera en casa de mi hermana; no traía efectivo y no sabía cómo usar Apple Pay para pagar las ampolletas, estaba bastante nerviosa y avergonzada. No sabía qué hacer.
Rita me salvó ese día. No me sentí culpable porque me prestara dinero porque sabía que volvería a pagarle cada centavo. Pero ella no lo sabía.
Una cadena de agradecimiento
Rita sacó su tarjeta de débito personal, corroboró el precio de las ampolletas y se sintió aliviada cuando supo que estaban en rebaja, pues solo disponía de 20 dólares, aún así se ofreció a ayudar a Liou.
Quería ayudar, porque sé que si estuviera en un aprieto, esperaría que alguien hiciera lo mismo por mí.
Liou compartió la historia en redes sociales y se comprometió a devolverle el dinero, dándole 30 dólares extra como regalo. Pero más tarde los internautas abrieron una cuenta de GoFundMe en la que recabaron 11 mil dólares más.
El dinero fue entregado a Rita, quien no cabía de la emoción por la recompensa recibida. Su historia llegó a los medios locales e inspiro a otros a seguir ayudando, demostrando que un acto bueno es capaz de cambiar el mundo.