Vivir en pareja puede ser una aventura increíble… al principio. Luego de un tiempo, la euforia y todos esos sentimientos que los unieron se convierten en costumbre. Para que pueda funcionar, necesitan escucharse y realmente ponerse en los pies de la otra persona.
Y esto fue lo que le sucedió a Deirdre Sanford, la esposa de un soldado norteamericano, que pasaba su tiempo quejándose de la poca ayuda que recibía por parte de su marido cuando llegaba a casa. Mientras ella se ocupaba todo el día del quehacer y del cuidado de los hijos, anhelaba que su esposo le auxiliara en las tareas del hogar y pudiera dejar de ser desordenado.
Descubrió una terrible verdad
Deirdre recibía siempre la misma respuesta: su marido se sentía muy cansado y lo único que quería era acostarse y disfrutar de los niños por un tiempo, mientras se relajaba. La mujer estaba furiosa y pensaba que sus argumentos eran poco convincentes. Poco a poco fue convirtiéndose en un infierno para ambos.
Hasta que un día, Sanford decidió mover de lugar las botas de su esposo. Fue en ese momento que descubrió la dolorosa realidad. Conmovida, decidió escribir un largo mensaje a todas las esposas de los soldados. Su carta fue tan emotiva que pronto se compartió en otras páginas para que otras mujeres pudieran apreciar el esfuerzo que realizan sus compañeros de vida.
Un poderoso mensaje
Señoras, veo que muchas se quejan porque su esposo no ayuda a limpiar la casa, lo persiguen para que lo haga e incluso deciden irse para no estar cuando él llegue. Entra a la casa quejándose de lo cansado que fue su día y se tiende sobre el sofá para encender la televisión y jugar videojuegos hasta que sea la hora de dormir.
Yo fui una de esa mujeres hasta que un día, mientras ordenaba el desastre que había dejado en la casa, recogí sus botas de trabajo. Las había comprado hace menos de seis meses junto con otro par, por lo que usa esas botas solo la mitad de los días de la semana. Son caras y de buena calidad, sin embargo, tenían agujeros y estaban completamente gastadas. Casi lloré. No porque las hubiera arruinado, sino porque me costó tanto tiempo darme cuenta que lo que él decía era cierto. Tenía razón. Yo le insistía y gritaba constantemente que ordenara la casa: ‘tú no entiendes lo que yo tengo que hacer todos los días, lo duro que trabajo, solo quiero llegar a casa para estar con mis hijos’, me contestaba él.
El punto que quiero señalar es que debemos apreciar más a nuestros esposos. Sé que a veces son desordenados y que, en ocasiones, es inaceptable. Pero hacen tanto por nosotras, mantienen a nuestra familia, nos protegen y ellos sí aprecian lo que nosotros hacemos. Puede que no lo demuestren constantemente, pero aprecian que cuidemos de nuestros hijos, aprecian la casa limpia, las sábanas dobladas, la comida que les cocinamos, aprecian que dejemos su vestimenta de trabajo lista el día anterior para que ellos puedan levantarse 10 minutos más tarde de la cama a empezar el día. Ustedes son su roca y ellos son la suya. Así que la próxima vez que quieran gritarle a sus esposos porque dejaron su chaqueta en el pasillo, no olviden detenerse y mirar la suela de las botas que usan para ir al trabajo.
Las respuestas llegaron sin tardar
Estoy muy agradecida de que hayas publicado esto. Ahora soy soltera, fue mi elección y todas mis amigas se quejan constantemente de sus parejas. Algunas incluso se sientan y esperan todo el día para que sus esposos cocinen la cena para ellas y ordenen la casa después de un arduo día de trabajo. Algunos necesitan ser más agradecidos por las relaciones que tienen, como nosotros los padres solteros tenemos que se mamá y papá y hacer todo el trabajo sin nadie con quien quejarnos y nadie a quien recurrir. Tengo mucha suerte de tener una increíble hermana que me apoya y que comparte conmigo los maravillosos momentos de la maternidad.
Una lección muy valiosa
Hace algunos años, cuando trabajaba como estilista, me quejaba con una de mis clientes de que tenía que recoger todo el desastre de mi marido. Ella había perdido a su esposo hacía algún tiempo y entonces comentó que ella desearía que su marido siguiera aquí para poder recoger por él. ¡Me curó!
Los hombres tienen algo que decir
Yo trabajo tiempo completo y estoy de acuerdo con lo que se ha dicho, pero un verdadero hombre puede limpiar y hacer cualquier cosa que se necesite en el hogar que tiene con su esposa. Mi mujer no trabaja y mantiene la casa brillante y cocina todo el tiempo. Pero ayudo y esa es la forma en que debería de ser. Algunos no estarán de acuerdo pero vivimos juntos y es mi casa tanto como lo es de ella, así que deberíamos de hacer las labores juntos.
Los hombres pueden ayudar
Yo trabajo muy duro pero eso realmente no me importa. Trabajo en la construcción, levantando cosas pesadas todo el día, pero cuando llego a mi hogar me encanta cocinar para mi familia e incluso limpio lo mío y lo de mi chica. Ella me lo agradece cada vez que lo hago. Amo a mi familia y ella es mi reina, así que muchachos, déjense de juegos y ayuden a cocinar y a limpiar, ellas también necesitan algo de tiempo a su lado durante el camino, confíen en mí. Muchos de los jóvenes por ahí nunca les dirán cuánto aprecian lo que hacen por ellos. Yo se lo digo a mi chica al menos 10 veces al día. Cuánto la amo y que ella es mi reina y que nunca podría vivir sin ella.
¿Qué opinas?