Descubrir que tienes cáncer debe de ser una de las peores noticias del mundo. Pero saber que has ganado la batalla contra este mal, definitivamente es el mejor sentimiento de todos. Las emociones que se producen después de recibir esta noticia son tantas, que no podrían describirse en pocas palabras.
Afortunadamente esta chica de 18 años capturó el momento en que su madre recibió la noticia de estar libre de cáncer y pudo mostrarnos el cúmulo de emociones que provoca algo que para muchos puede significar un milagro o una segunda oportunidad de vida.
Cameron Stokes y su madre Wendy Freden han luchado contra el cáncer
Madre e hija han estado peleando juntas desde que Freden fue diagnosticada con cáncer de mama en febrero, de un tipo tan invasivo que de inmediato se reunió con oncólogos, cirujanos y radiólogos. Durante una entrevista Freden dijo:
Yo estaba presionada porque tenía que tomar muchas decisiones. Para algunas mujeres es una decisión emocional. Pero yo no tenía ninguna dificultad para pedir una doble mastectomía. Yo no quería escuchar: ‘tiene cáncer de mama de nuevo’.
Tres semanas después de enterarse, Freden se sometió a una cirugía
E inició sus sesiones de quimioterapia.
Estaba ansiosa porque sabía lo que la quimioterapia podía hacerme. Sin embargo, tenía un extraño entusiasmo porque la quimioterapia funcionara.
El 14 de junio, Wendy terminó el tratamiento
Y 24 horas después recibió la noticia de que estaba completamente libre del cáncer.
De inmediato celebró su victoria
En el hospital, los pacientes con cáncer tienen una campana que pueden sonar cuando se les da la noticia de que han ganado la batalla.
No tenía intención de hacerla sonar. Yo quería darle un golpe a la pared. Después de todo, había ganado la pelea más dura de mi vida.
Las enfermeras le dieron unos guantes de box, Wendy posó para algunas fotografías divertidas y después le dio un golpe a la pared, justo como quería.
Su hija Cameron compartió las imágenes en Twitter
No podía dejar de llorar, yo estaba tan feliz y emocionada por saber que mi mamá no estaría enferma de nuevo.
La felicidad que Wendy muestra en las imágenes han sido tan inspiradoras, que ya ha recibido más de 200 mil likes y han sido compartidas 41 mil veces.
Pero Wendy aún tiene un largo camino que recorrer
Wendy se siente agradecida con el apoyo:
Mi viaje no se ha completado. Todavía me tengo que enfrentar a una histerectomía total para libera a mi cuerpo de la principal fuente de hormonas femeninas, así como una operación para la reconstrucción de mis mamas y tomar por cinco o 10 años pastillas antiestrógenos. Pero hoy puedo decir: ‘Sí, estoy libre del cáncer’.