Durante el primer día de clases en la Escuela Secundaria San Benito en Hollister, California, alrededor de 20 chicas fueron enviadas a su casa por violar la política de vestimenta de la institución, la cual aparentemente prohíbe usar blusas sin hombros.
Debido a esto, un grupo de chicos decidió hacer una protesta y asistir a la escuela vestidos con blusas sin hombros, y aunque el resultado es demasiado divertido, también ha ayudado a generar un diálogo positivo con el director de la institución.
¿Existe algo de malo con vestir de esta forma?
Esta prenda es común entre las chicas, y aunque ya existía la regla, los administradores de la escuela nunca la habían hecho cumplir, incluso durante la sesión de fotos para el anuario del ciclo pasado, varias chicas usaron una.
Sin embargo, recientemente los directivos dijeron a los estudiantes que el código de vestimenta era para “mantener seguros a los chicos”, pero muchos pensaron que era una regla completamente sexista.
Los chicos han protestado de una manera brillante
Un estudiante llamado Andrei Vladimirov, dijo durante una entrevista para The Huffington Post que la regla no tiene justificación.
Lo que encuentro problemático sobre ‘mantener seguros a los chicos’ es que si alguien trató de acosar a una mujer, la responsabilidad debe caer únicamente en el atacante, no en la víctima. Una mujer nunca pide ser violada o acosada, esos pensamientos solo crean consecuencias dañinas, las mujeres merecen ser tratadas con respeto, y ser tratadas así incluye darles la libertad de expresarse y vestirse como deseen.
Su mensaje es divertido y muy efectivo
Vladimirov agregó que la idea de cubrir a las mujeres para mantenerlas seguras es perjudicial:
La idea de que las mujeres deben cubrirse porque “distraen” a los hombres quebranta su voluntad- que ha sido suprimida desde hace tiempo- y la madurez de los hombres y refuerza la idea de que todos los hombres solo están interesados en el sexo.
El director de San Benito cree que es una propuesta efectiva
El director, Adrian Ramírez, dijo que se ha sentado a escuchar todo lo que los estudiantes tienen que decir.
Ha sido un proceso bueno para mí como director, ahora pude sentarme y escuchar dónde surgió el problema. No culparíamos a una estudiante en lo absoluto, nunca culparíamos a otro estudiante de que distrajera al resto por algo que usa. Otro de sus puntos es que, como escuela, deberíamos mirar hacia atrás y mirar constantemente el código de vestimenta para mejorarlo.
Ramirez agregó que discutirá la mejor manera de cambiar el código de vestimenta en la próxima reunión. Mientras tanto estamos felices de ver que los estudiantes defiendan los derechos de todos.