Las historias mágicas e increíbles que llegamos a ver en la pantalla grande pueden convertirse en realidad. Al menos ese es el caso de Sarah Culberson, quien descubrió que es la heredera al trono en Sierra Leona.
Como toda una Mia en El diario de la princesa, Sarah vivió una infancia y adolescencia normal al lado de su familia adoptiva hasta que a la edad de 28 comenzó a buscar un poco sobre el origen de sus padres y descubrió que era parte de la realeza africana.
Es parte de una importante tribu en África
Después de enterarse de que su madre biológica había muerto cuando ella solo tenía 11 años, Sarah recibió una llamada de uno de sus tíos, diciéndole que era parte de la tribu Mende en Sierra Leona y que era considerada una mahaloi, la hija del jefe de la tribu.
Cientos de personas se reunieron a festejar el encuentro entre Sarah y su padre biológico, donde le fue otorgado oficialmente el título como princesa y heredera al trono de Bumpe.
Su padre adoptivo siempre la ha apoyado
Era una niña encantadora desde que la adoptamos y sigue siendo igual de extrovertida, una mujer que ama y disfruta conocer a diferentes personas. Desde su primer visita a Sierra Leona para conocer a su padre, ella entendió que su papel como princesa significaba encontrar una forma de ayudar a los demás. Sarah supo reconocer su conexión con la familia, el cargo como princesa y el país al que debe servir.
– James Culberson, padre adoptivo de Sarah.
Junto a su hermano biológico, Hindo Kposowa, Sarah creó la fundación Sierra Leone Rising para construir la escuela Bumpe High School y conseguir que la educación en el país crezca. Además, logró armar nueve presas que llevan agua limpia a más de 12 mil personas.