Si alguna vez has terminado una relación con una persona a la que realmente amabas, pero sabían que ya no había futuro, seguramente tuviste la sensación de no saber qué hacer o cómo superarlo. Pero después de un tiempo comprendiste que todo ocurre por una razón, y luego del balance de los daños descubriste que no fue tanto una pérdida, sino más bien una ganancia.
Esto le ocurrió a Gigi Engle, una escritora feminista y oradora, quien se ha vuelto famosa gracias a sus temas como salud sexual, todo lo referente al placer y la confianza, además de sus publicaciones en revistas como Brides, Marie Claire, Elle Magazine, Teen Vogue, Glamour y Women’s Health. Algo así como una moderna Carrie Bradshaw de la vida real.
Todo cambió luego de una publicación
Luego de haber escrito un artículo para Teen Vogue acerca de uno de los temas tabúes, el sexo anal, Gigi comenzó a recibir muchas críticas y acoso por parte de los padres de las chicas que leían la revista, además de insultos a través de las redes sociales. A pesar de no estar arrepentida sobre lo que escribió, la joven de 27 años se sentía desmoralizada y necesitaba el apoyo de la persona que amaba.
Sin embargo, el hombre que había estado a su lado por tres años, quien la impulsó y la ayudó a catapultarse como una de las educadoras sexuales más reconocidas de Norteamérica, estaba cansado de que su vida se hiciera pública y decidió terminar la relación.
Él quería una vida menos pública y no paraba de explicarle que una vez que has salido en Time Out New York y que apareces en incontables artículos de una novia que es escritora sexual, eso es prácticamente imposible: incluso, habíamos hecho juntos un podcast sobre relaciones. Pero él no paraba de decir que sus prioridades habían cambiado.
Él era muy inseguro
La pareja se había conocido por Tinder cuando Gigi aún iba a la universidad. Durante tres años mantuvieron una relación intermitente en la que solo se veían cada seis meses, pasaban la noche juntos y después ella se iba a su casa. Pero durante una fiesta él le pidió que fuera su novia, así que ella aceptó con gusto.
Sin embargo, cuando Gigi obtuvo fama y reconocimiento, el sujeto en cuestión comenzó a sentir celos y una inseguridad terrible que lo hacían alejarse. A pesar de que ella intentaba hacerlo sentir increíble y brillante, eso nunca le bastó.
El adiós definitivo
Luego del escándalo por el artículo en la revista para adolescentes, todo había llegado a su fin. Destruida por la situación, Gigi tomó un avión y regresó a Chicago con sus padres. Para hacerla sentir mejor, su prima la invitó a Gold Coast y de ahí fueron al spa del Red Door Salon, para recibir masaje y algunos cuidados faciales, con la intención de animarse.
Mientras se encontraba en el spa, Gigi tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre. Durante años, su novio le había insistido en que no se cortara el cabello, así que la escritora sabía que era el momento de deshacerse de su larga cabellera. La diseñadora Coco Chanel afirmaba: “una mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar su vida”.
Sí, cortarse el pelo tiene fama de ser la forma más tentadora que tiene una mujer para mandar al carajo a su ex, pero yo tenía que hacer algo radical para recordarme que soy un mujerón que no se merece estas porquerías, que quiero estar al mando de mi vida.
¡Hola, Gigi!
Emocionada, pidió al estilista Charles que cortara sin miramientos, después le mostró una fotografía de Taylor Swift y le contó todo sobre su ruptura. Charles le dijo algo que la motivo aún más:
Va a ser el corte de pelo de la libertad. Este es el inicio de tu nueva vida.
Le dio una confianza increíble
Poco a poco fue cortando los mechones hasta dejar una melena estilo bob, con un flequillo por encima de los ojos. En ese momento Gigi dejó de estar petrificada y se sintió extasiada: frente al espejo se encontraba su nueva yo, renovada y más sexi que nunca.
Por primera vez en semanas, Engle se sentía hermosa, dejó atrás a la mujer con rostro triste y dio paso a una feroz femme fatale, que sabe lo que vale y lo que merece.
Todos notaron su cambio
En las semanas siguientes se sintió más fuerte que nunca, libre y decidida. Comenzó a publicar fotografías de ella misma en sus redes sociales, en las que recibió un gran apoyo por parte de su familia, amigos e incluso extraños.
Una mujer nueva
A pesar de que aún estaba intentando sobreponerse al dolor, sentía que su corte de cabello la hacía ser más ella; además, su nuevo corte hacía más fácil el cuidado de su cabello, lo que la hacía sentir más feliz.
Dale a una mujer un corte de pelo adecuado y se sentirá capaz de hacer cualquier cosa. Mi estilo empezó a ampliarse más que nunca. Siempre he tenido un estilo muy variado, pero con el arrojo que me daba el nuevo corte de pelo, me invadió la fiebre de las compras: monos revolucionarios de estilo vintage, kimonos de cuerpo completo, botas con unos tacones de vértigo, boinas de miles de colores distintos y aretes grandes y llamativos que sobresalían bajo la línea que trazaba mi pelo.
Lo mejor es dejar ir
Terminar con su novio la había dejado en un sitio muy oscuro, perdida y asustada, pero su corte de cabello le recordó quién era. Ahora ama verse al espejo. Recuperó su esencia y comenzó a hacer todo aquello que por un tiempo había tenido prohibido.
Recuperarse no es tarea fácil. Es doloroso, pero a veces hace falta un cambio radical que no podemos controlar para que dejemos ir, de verdad, todo lo que nos retiene.
Esto apenas comienza
Algunas semanas después, Engle pronunció un discurso frente a muchas personas para Amber Rose’s Slut Walk. Posar para las cámaras la hizo sentir más completa, como no lo había hecho en los últimos años. Aprendió a aceptar su singularidad y a dejar libre a la mujer que era en realidad. Sabe que es joven y que tiene un brillante futuro por delante, así que no tiene miedo a lo desconocido. Sabe que puede con todo.