Después de su carrera de 10 millas, Kelly Heron, una chica de 36 años, fue brutalmente atacada la semana pasada en un baño público de Seattle por un hombre que se encontraba escondido entre los cubículos de los baños.
Por suerte, ella había tomado clases de defensa personal y pudo librarse de su agresor y escapar. Su historia se ha convertido en un hecho viral después de que la compartió en redes sociales. Hasta el momento ha recibido más de 26 mil “me gusta” y 2 mil comentarios de apoyo. Así es como vivió Heron el ataque.
“¡Hoy no, desgraciado!”
Kelly Heron de 36 años estaba corriendo en el parque Golden Gardens, de Seattle. Había recorrido 16 kilómetros cuando se detuvo para usar el baño; luego de secar sus manos, volteó y se dio cuenta de que un hombre, el cual fue identificado como Gary Steiner, estaba parado justo detrás de ella.
“Cuando estaba secando mis manos me di cuenta de que algo estaba mal”.
La aplicación que Heron utiliza en su teléfono para contar los kilómetros que corre ilustró la lucha que ambos mantuvieron. Después, la imagen fue compartida por Heron en su cuenta de Instagram.
El atacante ya tenían antecedentes
De acuerdo con el informe de la policía, el hombre de 40 años ya había sido condenado por agredir sexualmente a varias mujeres en 1999 en Arizona, exhibicionismo en 2008 y condenado por daños a la propiedad ajena con un arma mortal en el condado de Clark, Washington, en 2015.
“Me tumbó en el suelo y yo solo movía mis rodillas y piernas; fue una pelea en el piso del baño y yo gritaba: ‘¡hoy no me atacarás!'”.
Herron explica que durante un momento ella fue capaz de liberarse y trató de correr hacia la salida. Por desgracia no funcionó como lo había planeado.
“Me metí en el cubículo volteando mi espalda y traté de patear la cerradura de la puerta con mi pie, pero en lugar de asegurar la puerta solo la atasqué”.
Steiner fue capaz de llegar a ella por el cubículo lateral
Después comenzó a golpearla en la cara con las manos. Fue entonces que ella tomó la decisión que probablemente le salvó la vida.
Heron se dio cuenta de que tenía que ser una lucha justa y de inmediato puso en práctica las clases de defensa personal que había tenido en el trabajo tres semanas atrás.
“Todas esas pequeñas técnicas que he aprendido llegaron a mí. Empecé a sentir que iba a perder el conocimiento, pero un golpe de adrenalina llegó a mi cuerpo y fui capaz de empujar la puerta para salir”.
Afortunadamente, Herron consiguió ayuda
En ese momento, alguien que caminaba por ahí trajo un mosquetón que tenía a la mano para encerrar a Steriner en el baño hasta que llegara la policía.
Herron dice que probablemente lo que la salvó fueron sus ganas de seguir peleando y repetir en su mente la frase: “¡hoy no me atacarás!”. Aunque estaba temerosa, le dejó muy en claro que ella podía defenderse y lo venció en la pelea.
“Luché por mi vida gritando: ‘¡Hoy no, M**F**er!’. Fui capaz de encerrarlo en el baño hasta que llegó la policía”.
Herron nos dio una gran lección
En cuanto a Steiner, fue acusado de intento de violación en segundo grado debido a que se declaró culpable. El juez le dio una sentencia de 750 mil dólares de fianza. Los informes de la policía mencionan que otras dos mujeres habían entrado al baño antes que Herron lo hiciera, pero a ninguna de las dos las atacó.
Herron enfrentó sus miedos y volvió al parque Golden Gardens el mismo día en que Steiner recibió la sentencia.
“Mi cara duele, mi cuerpo está herido, pero mi espíritu está intacto”.