Muchas veces, las adolescentes siguen los estándares de belleza que observan en las redes sociales, mismos que lamentablemente suelen estar fuera de la realidad, e incluso algunos de ellos dan a entender que el cuerpo perfecto debe ser similar al de un esqueleto, así que para conseguirlo, las chicas recurren a métodos que para bajar de peso que dañan terriblemente su cuerpo, como los desordenes alimenticios.
Christie Begnell es una chica de 24 años que afortunadamente ganó la batalla en contra de una de las enfermedades más terribles de los últimos tiempos: la anorexia. Durante años, Christie luchó de una forma espectacular, y para relatar todo lo que vivió durante este proceso, decidió dibujar una serie de poderosas ilustraciones llamadas Me and my Ed, que muestran lo que la anorexia te hace pensar, sentir y padecer.
Anna es el personaje principal de esta historia
Christie le dio este nombre a una voz que resonaba en lo más profundo de su cabeza. Durante un tiempo, Anna se convirtió en un ser que la mandaba y le prometía la perfección absoluta. En su cuenta de Instagram, Christie comparte las frases que más resonaban en su mente:
“Obesa. Nunca más comas. Mereces morir. No vales nada. Estarías mejor muerta. No puedes hacer nada bien. Me traicionas. Eres desagradable. Eres tan gorda. Eres un fracaso”.
Su enfermedad la llevó a pesar menos de 50 kilos
Christie tenía una dieta en la que solamente consumía 300 calorías al día. Se alimentaba únicamente de agua, refrescos sin azúcar y bebidas energéticas.
La anorexia comenzó luego de que su novio terminara su relación
La australiana se sumergió en una terrible depresión después de que su novio le puso fin a la relación cuando ambos tenían solo 19 años.
Afortunadamente Christie superó esa terrible enfermedad
Actualmente está ganando más peso gracias a una dieta saludable. Su meta es conseguir llegar a pesar 73 kilos, el peso recomendado para una chica que mide 1.73 centímetros.
Aunque Anna aún ronda en su cabeza, ya no logra manipularla
“Anna sigue en mi cabeza. Siempre lo estará. Pero mis dibujos me siguen ayudando a superarla. Puede ser muy difícil verbalizar lo que está pasando, pero las ilustraciones me ayudan a explicarlo de una mejor manera”.