Ver la transformación por la pérdida de peso de una persona puede ser increíble, pero para quienes luchan con un trastorno alimenticio, la verdadera victoria se encuentra en ganar peso.
Echa un vistazo a estas imágenes increíbles e historias de mujeres que ganaron su batalla y se convirtieron en sus propias heroínas.
Heather Franks estaba tan delgada que los doctores querían que se quedara en el hospital. Un día decidió entrar a un restaurante donde nadie la conocía y se permitió comer un pedazo de pizza. Una vez que recordó lo delicioso que eran sus alimentos favoritos, volvió a comer hasta alcanzar un peso saludable.
Lauren Bailey llegó a pesar 22.5 kilos. Comenzó a padecer anorexia cuando era adolescente y la sufrió durante diez años. Se obligaba a caminar más de doce horas para no aumentar de peso. Después de pasar una larga temporada en el hospital, Lauren decidió cambiar las cosas. Ahora, con un peso normal, cuenta su historia para ayudar a otros a superar esta enfermedad.
Esta mujer de 25 años de edad llegó a pesar 46 kilogramos, una cifra demasiado baja para su 1.73 de altura. Después de ganar alrededor de 11 kilogramos en dieciséis meses, el cambio es evidente.
A los 17 años llegó a estar tan delgada que le daban 48 horas de vida. Comenzó a trabajar en un negocio de comida para tomar valor y, con la ayuda de su jefe, con el que actualmente está casada y tiene dos hijos, volvió a alimentarse. Si uno observa las fotografías, parecen personas distintas.
Hayley Wilde sufrió anorexia durante ocho años. Al final los doctores le daban únicamente diez días de vida debido a la pérdida considerable de peso. Después de haber sido hospitalizada varias veces su madre la ayudó a volver al camino de una vida saludable.
Brittany alguna vez estuvo abajo de su peso normal debido a que consumía alrededor de 600 calorías por día. Ahora es una peculiar sobreviviente de este desorden alimenticio, es talla extra y una activa defensora de la recuperación en este tipo de problema.
Meg es una chica que detectó su enfermedad en su último año de secundaria. Pidió ayuda a sus padres y fue a un psiquiatra, quien le recomendó pasar un año en un hospital. En cambio, Meg fue a terapia y con ayuda de un dietista planificó sus comidas. Una vez que tuvo su peso ideal comenzó a hacer pesas. Ahora, en lugar de saltarse las comidas, se alimenta seis veces al día. Le tomó seis años recuperarse, pero jamas volvería a tener su enfermedad.
Antonia Eriksson tomó una foto para Instagram donde explicaba que estaba en el hospital debido a su anorexia. Luego, creó un blog en donde mostraba su recuperación; un increíble documental sobre su lucha y sus triunfos contra la anorexia. Ahora sus fotos la muestran con un cuerpo fuerte y son inspiración para muchas chicas.
La batalla Rachael Johnston contra la anorexia duro cuatro años, en esta etapa de su vida llegó a pesar 29 kg. Ella desarrollo su trastorno alimenticio a los 20 años de edad, ya que comenzó a idolatrar a los cuerpos “perfectos” de las celebridades y modelos que por lo general son imagenes editadas digitalmente. Ahora mucho más saludable y feliz, ella y su mamá están realizando campañas para que las revistas y anuncios detengan el uso de photoshop en sus modelos, lo que ayudaría a prevenir que las jóvenes desarrollen problemas de imagen corporal.
