Cuando ya eres adulto, pocas cosas causan tanta angustia como el hecho de no conseguir un empleo, pues te ataca constantemente la incertidumbre por el futuro y hasta te imaginas que acabarás vagando por las calles, sin un lugar donde vivir ni tampoco con algo que comer.
Para evitar eso, comienzas a pensar en las alternativas que tienes en caso de no encontrar lo que esperas. Aunque apostamos a que nunca has considerado trabajar en la limpieza, pues, además de que existen demasiados prejuicios al respecto, la mayoría de las personas lo consideran un subempleo.
En esta situación se encontraba Tiago Haka, un joven de 35 años que reside en Brasilia, Brasil, ya que había perdido su empleo como recepcionista en un hotel y no encontraba la manera de hacerle frente a su difícil situación económica.
Por ello no tuvo más remedio que atreverse a incursionar en el desconocido mundo de la limpieza. El chico buscó tutoriales en YouTube para conocer más a fondo los trucos y consejos que ofrecían los expertos en la materia y, al parecer, se prometió a sí mismo que solo sería algo temporal, en lo que encontraba un nuevo empleo.
Al principio tenía miedo de ser hombre, porque no creía que nadie me contrataría. Todavía no conocía este mercado. Pero lo anuncié, luego mis amigos me llamaron para limpiar, luego amigos de amigos, vinieron más clientes.
Terminé disfrutando de la limpieza y acercándome al cliente. Puedo trabajar mi propio horario y solo trabajo de lunes a viernes. Además, comencé a ganar mucho más que cuando trabajaba en una empresa.
Es importante señalar que la limpieza no tiene género y que trabajar en la limpieza, como empleado doméstico, albañil o cualquier otra profesión no es ‘subempleo‘, ‘clase baja‘, etc. Lo que es ‘sub’ es el clasismo y los prejuicios sociales y económicos. Estas profesiones son tan importantes como cualquier otra.
Sin duda, tiene razón. Además, nunca podremos conocer con certeza por dónde nos pueden llevar los caminos de la vida, pues lo que a veces parece ser una catástrofe puede terminar siendo algo muy benéfico. Nosotras ya estamos pensando en la posibilidad de emprender nuestro negocito de limpieza; seguro que obtenemos más ingresos que en empleo de Godín.
