¿Recuerdas que antes de Netflix, Amazon, Roku o Hulu había una tienda que se llamaba Blockbuster, en la que rentabas películas en formato VHS y luego en DVD o Blu-Ray? Pues para Héctor Andrés Zúñiga, un joven autista de 20 años de edad que vive en Sharyland, Texas (Estados Unidos), recorrer los pasillos de este emblemático negocio, al menos dos veces a la semana, era uno de sus momentos favoritos.
Desgraciadamente, la empresa se declaró en bancarrota en 2010 y solo una pequeña cantidad de establecimientos en EU y en otras partes del mundo permanecieron abiertos, aunque poco a poco han ido cerrando sus puertas.
Eran parte de la familia
La mayor parte del personal de Blockbuster al que acudían los Zúñiga conocía a Héctor Andrés, al que vieron crecer y con quien pudieron convivir gracias a que platicaban sobre las películas que le gustaban: Barney, Rugrats, Elmo o Las Pistas de Blue.
Pero hace unos meses, a Rosa, la madre de Héctor Andrés, le dieron una noticia devastadora: la tienda cerraría pronto, por lo que junto con Héctor padre, tenía que idear la forma de hacerle entender la situación.
“Él es un chico con mucha suerte… Tiene un gran corazón, es muy tierno y, como cualquiera, tiene sus días malos. Y nosotros sabíamos que uno de esos días estaba a la vuelta de la esquina con el cierre del Blockbuster”.
Comentó el papá de Héctor Andrés, y es que las personas autistas siguen rutinas muy establecidas que les ayudan a tener estabilidad en su día a día, por lo que romper o cambiar algún detalle de ellas les puede generar ansiedad.
Una idea increíble
Rosa y Héctor tuvieron una idea: comprarían las cosas que la tienda pusiera a la venta y recrearían un Blockbuster en casa. Los Zúñiga compraron DVDs, letreros, estantes y todo lo que pudiera ayudar en su proyecto, incluso, los empleados ayudaron a acomodar las películas y los anuncios exactamente en el lugar en el que se encontraban.
El 23 de abril fue el día en que la tienda cerró sus puertas de manera definitiva y la familia Zúñiga no dejó pasar el momento, esperaron hasta que la tienda quedó casi vacía y llevaron a Héctor Andrés, querían mostrarle el lugar para que así pudiera entender que ya no volvería a abrir.
“Él fue directo al área en la que estaban las películas que siempre rentaba… Y no había nada, los estantes estaban solos… Entendió lo que estaba pasando, lo pude ver en sus ojos… Estuvo a punto de desmoronarse”.
Cuenta Héctor padre.
Pero sabía qué hacer y le explicó a su hijo que el lugar cerraría, pero que todo estaría bien porque le tenían una sorpresa. Ya en la casa le dieron un rompecabezas para que su mente procesara lo que acababa de pasar y mientras tanto Javier, el hermano de Héctor Andrés, y su padre acomodaban todo en la sala. Una hora después le cubrieron los ojos y le mostraron su sorpresa.
“A mi hijo le resulta difícil expresar sus emociones, pero cuando vio la habitación sus ojos se le pusieron como dos grandes platos”.
Héctor Andrés miraba incrédulo a su alrededor, por lo que su familia le explicó que todo eso era para él, incluso tocó los DVDs para ver si eran reales. Al pasar la emoción, dio las gracias a su manera:
“Su forma de decir ‘te quiero’ es agarrarte el lóbulo de la oreja… Así que vino hacia mí y me agarró la oreja… Fue uno de esos momentos por los que vivimos los padres”.
El joven agarró tres películas y corrió a su habitación para verlas.
Todo Internet se conmueve
Javier, que adora a su hermano mayor, conmovido por el momento, decidió publicar algunas fotos en Twitter, convirtiendo este gesto paternal en una noticia viral.
Más de 32 mil personas han compartido la dedicación de estos padres por su hijo autista y 126 mil aplauden la sorpresa que le dieron.
Los comentarios y experiencias que comparten los usuarios son igualmente enternecedoras.
Y algunos quieren donar DVDs para el Blockbuster casero.